El Racing da carpetazo al proyecto de Amorrortu
El club comunica oficialmente que no renueva los contratos que finalizan el 30 de junio del bilbaíno, de Aritz Solabarrieta y de Pedro Menéndez.
Se acabó lo que se daba. Una vez más se demuestra que en el fútbol, y específicamente en el Racing, no hay plan que valga cuando los resultados del primer equipo son malos. El club ha hecho público hoy que no renovará los contratos de José María Amorrortu, Pedro Menéndez y Aritz Solabarrieta, todos ellos en vigor solo hasta el próximo 30 de junio. En la nota oficial, los dirigentes racinguistas recuerdan la parte positiva desarrollada por estos profesionales, pero obvia mencionar el elefante en la habitación: el fracaso que supone no haber podido siquiera luchar por disputar el playoff de ascenso a Segunda.
El Racing 'agradece la profesionalidad y dedicación mostrada por los tres técnicos en el desarrollo de sus cargos durante esta temporada 2020/21, marcada por la COVID-19 y que está a punto de finalizar. Su labor, además, ha sido capital en la promoción y consolidación de seis canteranos en la primera plantilla racinguista (Ceballos, Mantilla, Íñigo, Martín Solar, Marco Camus y Pablo Torre), así como en la implantación de una estructura organizativa y un detallado protocolo de trabajo en las Secciones Inferiores'. Todo ello difícilmente rebatible, como también lo es que los dos vizcaínos y el de Villaviciosa habían constituido una burbuja propia, sin engranar con el resto del club y que les ha resultado muy difícil formar equipo con los profesionales de la casa.
La no continuidad del entrenador ya estaba decidida desde el mismo momento en que se consumó el fracaso deportivo, pero se reafirmó una semana más tarde, en el partido que el Racing jugó en Urritxe frente al Amorebieta. Solabarrieta, como reconoció, no tuvo su mejor día y fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los dirigentes verdiblancos. Esa caída llevaba aparejada la salida de Amorrortu, único valedor del de Ondarroa, que ya había adelantado cuando la destitución fue una posibilidad (antes de las visitas a Portugalete y Alavés B), que él se marcharía con Solabarrieta.
En el caso de Pedro Menéndez ha pesado la gran cantidad de apuestas arriesgadas fallidas que se han producido en ambos mercados. La última, la de Lars Gerson, que obligó al despido intempestivo de Jordi Figueras, un jugador muy querido en el vestuario, pagando el 100% de su contrato, para traer a un futbolista caro cuyo rendimiento ha sido desastroso. Las contrataciones de Balboa, Maynau, Benktib o Capanni tampoco han ayudado a fortalecer la figura del director de estrategia (Amorrortu) y del secretario técnico (Menéndez). En cambio, otros fichajes que tampoco han dado el resultado esperado, caso de Andrade, Nana o Villapalos, no se les reprochan ya que se entiende que su trayectoria avalaba su contratación.
En principio, los planes en la planta noble de El Sardinero pasan porque Solabarrieta siga entrenando con normalidad hasta la disputa de la última jornada y que Amorrortu y Menéndez hagan lo que su profesionalidad les dicte. Para la próxima semana está prevista la presentación del nuevo organigrama de las secciones inferiores, al mando de César Anievas y Gonzalo Colsa, mientras que los nombramientos en el primer equipo, ya cerrados, no se harán públicos hasta que termine la competición.
