El Tenerife ganó en su última visita a Sabadell
El 1-3 conseguido en mayo de 2015 fue la única alegría de los blanquiazules en la Nueva Creu Alta y les permitió dar un paso de gigantes para la salvación.
La Nueva Creu Alta era un estadio maldito para el Tenerife hasta que en su última visita se rompió con la estadística y ganó allí. Fue hace casi seis años cuando el 20 de mayo de 2015 los blanquiazules ganaron por 1-3 y dieron un paso de gigante para la salvación. Los catalanes, por el contrario, acabaron descendiendo.
Aquella lluviosa noche de miércoles, Carlos Ruiz y Suso Santana, en dos ocasiones, le dieron la victoria a los pupilos de Raúl Agné, mientras que Benja recortó distancias en la recta final del encuentro. A pesar del resultado, Dani Hernández fue uno de los mejores del Tenerife, aguantando las embestidas locales.
Mandiá, entrenador del Sabadell, alineó ese día a Nauzet Pérez; Cristian García, Martí Crespi, Kiko Olivas, Ciércoles; Carlos Hernández, Eguarás, Collantes, Sotan; Clerc y Aníbal Zurdo. Benja, Pol Roigé y Marcos entraron tras el descanso. Los insulares jugaron con Dani; Moyano, Carlos Ruiz, Hugo Álvarez, Cámara: Aitor Sanz, Vitolo, Suso, Cristo Martín; Diego Ifrán y Maxi Pérez. Jorge, Omar Perdomo y Aridane salieron desde el banquillo.
Las otras once veces que el Tenerife había estado por allí -entre Liga y Copa del Rey- nunca los tinerfeños habían conseguido ganar. El balance era de ocho victorias arlequinadas y tres empates.
La última victoria catalana sucedió el 24 de mayo de 2014 cuando el equipo que entrenaba Álvaro Cervera perdió por la mínima, tras un gol en propia puerta de Carlos Ruiz en la primera parte del encuentro. Tras el descanso, los tinerfeños buscaron la igualdad y hasta la merecieron, pero no fueron capaces de acertar y sumaron la quinta caída consecutiva.
El anterior antecedente se celebró con motivo de una eliminatoria copera, en la temporada 1991/1992, en la que el Sabadell ganó por 3-1. Marcaron para el conjunto catalán Zúñiga, Barbará y Gilson, mientras que el gol de los tinerfeños fue obra de Quique Estebaranz (3-1). En cuatro ocasiones el cuadro local ganó una amplia diferencia, con varias goleadas muy dolorosas como los 4-1 de 1955 y de 1975, el 3-0 de 1984 o el inapelable 5-1 de 1986 por el Trofeo del KO.