El Oviedo acaricia la permanencia ante un peleón Sabadell

En el duelo por la supervivencia, el Oviedo se hizo con el salvavidas. Una invitación a la permanencia, tras un triunfo (2-1) básico en las aspiraciones azules. Los azules fueron mejores que un Sabadell que llegaba en racha y que nunca le perdió la cara al partido. Pero el talento en los metros finales, y los errores puntuales, desniveló un encuentro que deja al Oviedo con billete para mantenerse en Segunda y mantiene al Sabadell, que rompe su gran dinámica, en la zona de conflicto.

Quizás apurados por las urgencias del calendario, los dos salieron a por el partido. Sin medias tintas. Cada equipo mimó la posesión en busca de dañar al rival. Primero se presentó el Sabadell, con un par de acercamientos de Stoichkov, meras aproximaciones. Al Oviedo le costó más asustar, pero cuando lo logró, hizo daño.

A los 15 minutos, Jimmy se situó como teórico extremo, controló y centró con rosa, Rodri llegó en carrera y tocó, sutil, a la red. Gol de hombre de área. Viento a favor para el Oviedo. Respondió el Sabadell con personalidad, instalándose en el campo enemigo. Undabarrena probó desde lejos sin suerte.

Óscar Rubio, minuto 37, mejoraría el intento de su compañero. De volea, desde fuera del área, con el empeine exterior, lanzó la pelota a la escuadra de Femenías. Imposible para el meta. Lo que podía ser una complicación para el Oviedo se convirtió en acicate. Los azules marcaron al minuto.

Rodri aprovechó un error en el pase de Boniquet para encarar a Mackay y definir al poste. Nahuel, que acompañaba a cierta distancia, aprovechó el rechace para empujar a la red. El 2-1 recuperaba la tranquilidad para el Oviedo.

Tras el descanso, los azules quisieron dar otro paso adelante, sostenidos en Borja Sánchez, su mayor talento. Mackay compartió protagonismo al puntear un disparo lejano del ovetense, tras un brillante giro, y repitió éxito con una manopla meritoria a cabezazo de Grippo.

Movió el banquillo Hidalgo en busca de oxígeno e ideas en ataque. Arribas bloqueó el intento de Guruzeta a los 69 minutos como mayor aproximación visitante. Cuatro después, Víctor García, otro de los refrescos, voleó defectuosamente un centro de Heber.

También cambió piezas Ziganda, sancionado desde la grada, situando en los minutos finales una defensa de cinco hombres que apenas pasó problemas hasta un remate de Guruzeta, minuto 88, que Femenías desvió a córner. Fue la última del Sabadell en un partido con sabor a permanencia para el Oviedo.