Bruna Vilamala deja el título de Liga pendiendo de un hilo

No podía haber mejor sparring para el Barça de cara a la final de la Champions del próximo domingo (21:00, ante el Chelsea). El duelo liguero ante el Granadilla fue toda una prueba de fuego para llegar con todos los sentidos en alerta a la histórica cita europea. Por intensidad y por ser un rival y un campo muy incómodo para las azulgranas. Las condiciones fueron complicadas desde el inicio, pero las catalanas supieron resolverlas poco a poco, con un triunfo en el que volvió a tener protagonismo la joven perla y goleadora Bruna Vilamala. Una victoria que puede dar el título liguero al Barça, si el Levante pierde o empata su duelo de este domingo frente al Espanyol, y que sirve de ensayo mental de cara al duro partido que les espera en Gotemburgo.

El inicio del encuentro en Tenerife empezó siendo del Granadilla, que dio dos toques de atención al Barça. Las de Lluís Cortés no terminaban de asentarse en el campo de La Palmera, que cuenta con césped artificial y es uno de los más complicados de la categoría. Incómodo, el cuadro culé tuvo que reponerse, reordenarse y empezar a buscar su juego con mente fría. No podía importar la gran presión e intensidad del rival. Ni tampoco la existencia de Aline, que fue todo un muro bajo palos. Y así fue. El cuadro catalán se miró a sí mismo y empezó a tener poco a poco el control del encuentro.

Un hecho que encontró resultados pronto, superando el pulso del Granadilla en la primera parte, que se cerró con triunfo culé por la mínima tras un nuevo gol de Bruna Vilamala. La canterana ha echado la puerta abajo para pedir paso en el primer equipo, en el que ha anotado los últimos cinco goles en Liga. En total, acumula ocho tantos en esta temporada, siendo su última diana fruto de una asistencia de Mariona y de un gran remate de la joven delantera.

El Barça supo sufrir ante el Granadilla en el tramo final

Se rebajó el ritmo del encuentro en el segundo tiempo, aunque las canarias mantuvieron su presión alta. Y también su ambición. Koko, que había dejado la primera gran ocasión del partido en el primer tiempo, protagonizó un zurdazo de infarto que se marchó fuera por poco. Su ocasión daba aire y vida al Granadilla, que perdió la fe en ningún momento. Pero, con este Barça hace falta mucho más que eso para imponerse sobre el terreno de juego.

El equipo azulgrana superó el desafío y supo sufrir en La Palmera, frenando el espectacular despliegue físico de su rival. El premio de ello podría estar en el título de Liga, que si no cae hoy caerá en unas semanas. A falta de ocho partidos para concluir la temporada en el campeonato nacional, el Barça está cerca de revalidar su trono liguero. Para ello, necesitará que el partido que se juega casi de manera simultánea entre el Espanyol y el Levante acabe en empate o derrota para las granotas. Si no, habrá que esperar al miércoles, 19 de mayo, ante el Athletic. Un duelo al que llegaría el Barça a un punto de certificar el título nacional.