Mikel Arteta dispara a Arsène Wenger
El entrenador del Arsenal culpa al extécnico del declive del club, que "empezó hace cinco años" y se disculpa por la decepción de caer en semifinales de la Europa League.
Con la dolorosa eliminación de la Europa League en las semifinales ante el Villarreal todavía muy presente, Mikel Arteta intenta volver a recuperar el ánimo de la 'tropa' y de la afición, pese al varapalo que supone no solo no estar en la gran final sino el hecho de que la próxima temporada el Arsenal, actualmente noveno de la Premier League, está a punto de quedarse fuera de Europa para la próxima temporada.
El técnico donostiarra asume la decepción de los gunners, pero apunta directamente al culpable, según desvela el periódico britanico Mirror: Arsène Wenger, el técnico que ocupó el banquillo del Arsenal entre 1996 y 2018, antes de que fuera sustituido por Unai Emery, antecesor de Arteta.
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Arteta fue claro y directo y apuntó a Wenger. No le nombró, pero los argumentos de sus explicaciones señalaron a un culpable: "No nos hemos encontrado entre los mejores clubes de este país durante cinco años. Esta situación no empezó hace seis meses sino hace cinco años y se puede ver claramente esta tendencia. Entiendo esas preocupaciones porque cuando estás fuera de la Liga de Campeones durante cinco años no es solo una baja, es una tendencia".
Reconoce que está siendo difícil reconstruir un nuevo Arsenal y anunció una lucha sin cuartel para conseguir que el equipo renazca de sus cenizas: "Tenemos que ser despiadados. No hay tiempo que perder y hay mucho por hacer. Este año no es el año uno. Creo que un proyecto tiene sus fases y les digo que hoy estamos en una posición mucho mejor para estar donde queremos estar muy pronto, si hacemos lo que tenemos que hacer".
Respecto a la eliminación de la Europa League en semifinales no pudo ocultar su decepción: "Sentí un dolor profundo por donde está este club en este momento, con todo lo que ha pasado en los últimos meses. Tenía la sensación de que si podíamos llevar al equipo a la final y hubiera podido ser un gran punto de inflexión. Sé que también hemos decepcionado a mucha gente, y eso duele mucho porque queremos dar lo mejor a todos, pero tengo claro lo que queremos conseguir y no tengo dudas de que lo vamos a lograr".