Osimhen mete a Juve y a Milan en un lío
El delantero está imparable y lideró la victoria del Nápoles sobre el Spezia. Los azzurri ya solo dependen de sí mismos para la Champions.
El Nápoles solo depende de sí mismo en la lucha por los puestos de Champions: ganando en las últimas cuatro jornadas, uno entre Milan y Juve tendrá que dejarle el sitio. Hoy los de Gattuso cumplieron su primera misión, en el partido más complicado que le quedaba ante un Spezia hambriento de puntos para una salvación que se le ha complicado mucho.
Los de Gattuso ganaron 4-1 a domicilio gracias a una maravillosa actuación de Víctor Osimhen. El nigeriano confirmó una vez más que sin sus lesiones, que le dejaron casi tres meses fuera de combate, los sureños habrían podido ser mucho más competitivos en este curso.
Desde que regresó al 100% al principio de marzo, el punta suma un gol cada 90 minutos, y hoy se merendó al rival que con su línea demasiado adelantada le dejaba todo el espacio para atacar la profundidad como le encanta.
Llegaron así los primeros dos tantos de los napolitanos. El 0-1 nació de una jugada empezada por el delantero y terminada con un centro raso de Di Lorenzo para Zielinski, que abrió la lata. Luego el polaco, con un pase al hueco, lanzó a Osimhen, autor del contragolpe del 0-2 y también del 0-3, sorprendiendo con rapidez a la zaga rival en una falta lanzada por Insigne.
El ex del Lille, 22 años, sumó así al menos 10 goles (7 de los cuales desde que empezó abril) en las cinco ligas top por segunda vez consecutiva: en estos dos años, solo Haaland lo ha conseguido siendo más joven que él. El único momento negativo para los de Gattuso llegó entre el 64' y el 75'. Los azzurri, demasiado relajados, le regalaron el tanto del 1-3 al Spezia, que realizó Piccoli, y sobre todo perdieron por lesión a Mertens, que aguantó siete minutos en el campo por un esguince en el tobillo.
En los últimos 10 minutos a los visitantes le volvió la sonrisa siempre gracias a Osimhen, que atacó por enésima vez a la línea adelantada rival y le cedió el esférico a Lozano, que empujó entre palos el balón del 1-4.
El domingo jugarán Juventus y Milan, pero pase lo que pase al Nápoles le cambiará poco: batiendo a Udinese, Fiorentina y Verona, los partenopei regresarán a la Champions. Y es gran problema para bianconeri y rossoneri.