“La Romareda vacía sigue rugiendo y eso el jugador lo nota”
JIM confía en la victoria de su equipo frente al Espanyol: “Ellos vienen a intentar ascender en nuestro estadio y nosotros vamos a intentar que no sea así. Y todo pasa por ganar”.
Juan Ignacio Martínez asegura que su idea es tocar muy poco el equipo para enfrentarse a un Espanyol que únicamente necesita un punto para ascender. El técnico reitera que no sabe cómo se juega a empatar y se agarra a la fortaleza del Real Zaragoza como local: “La Romareda vacía sigue rugiendo y eso el jugador lo nota. Pero más allá de eso vamos a intentar mantener esa seguridad defensiva y a partir de ahí crecer durante el partido porque noventa minutos en este estadio son muy largos para todo el mundo”.
—El punto de Lugo parecía muy bueno el viernes por la noche y el lunes ya no tanto por los resultados de los otros equipos. ¿Cómo está el equipo anímicamente?
—Es cierto que hubo esa euforia el viernes por cómo se produce el empate y que luego los resultados no fueron los deseados, pero eso es inevitable porque quedan muy pocas jornadas y todo el mundo intenta sumar de tres. El equipo llega muy bien.
—¿El Toro Fernández va a entrar en la convocatoria?
—Voy a hablar con él para conocer sus sensaciones y como después tenemos tres partidos en siete días y la última jornada, hay que ver si arriesgamos ya o empezamos la semana que viene. Él ha entrenado durante la semana con unas ligeras molestias, pero yo le he visto con buenas sensaciones y yo me guío mucho por las sensaciones de los jugadores.
—El Espanyol sólo necesita un punto para ascender. ¿A usted le vale el empate?
—Recuerdo una pregunta parecida en la previa del partido de Lugo y ya dije que no sé cómo se juega a empatar. El Espanyol viene a intentar ascender en nuestro estadio y nosotros vamos a intentar que no sea así. Y todo pasa por ganar. Sabemos de la dificultad porque nos enfrentamos al mejor equipo, no porque lo diga yo, sino porque lo dice la clasificación y sus números. Desde el máximo respecto vamos a competir el partido como lo hemos hecho contra todos los rivales.
—¿Es una ventaja que el Espanyol sólo necesite un punto y además viaje sin Raúl de Tomás?
—Tengo entendido que sin él también han ganado. Es verdad que un punto les puede dar su objetivo, pero somos el Real Zaragoza y estamos en una situación muy delicada. Ellos van a por un ascenso y nosotros a por nuestro ascenso particular, que es la permanencia. Máximo respeto, miedo ninguno y competir como estamos haciendo en todos los partidos para lograr los tres puntos.
—Los números del Real Zaragoza en La Romareda son extraordinarios desde su llegada. ¿Es uno de los motivos para creer en la victoria?
—Ojalá siga esa energía. Es que La Romareda vacía sigue rugiendo y eso el futbolista lo nota. También el ánimo de todos los aficionados que nos acompañan a la llegada. Pero más allá de eso vamos a intentar mantener esa seguridad defensiva y a partir de ahí crecer como equipo porque es un rival que tiene una gran cantidad de recursos. Por algo está a punto de subir a Primera División, pero miedo ninguno y, sobre todo, ser conscientes de lo que nos estamos jugando. Debemos sumar tres puntos y alejarnos de esa parte baja.
—La baja de Raúl de Tomás, más allá de su importancia, ¿modifica algo el planteamiento defensivo por el perfil de delantero que es?
—Nosotros vamos a jugar igual. Es cierto que ellos tendrán que hacer algún cambio, pero nosotros vamos a jugar con nuestras premisas. Sobre todo debemos tener seguridad defensiva y crecer durante el partido porque noventa minutos en La Romareda son muy largos para todo el mundo.
—En el último partido encajaron dos goles y hoy se le ha visto hablar con Francés. ¿Puede haber algún cambio en el centro de la defensa?
—Estaba comentándole un par de cuestiones que habíamos visto en los vídeos. En principio mi idea es tocar muy poco el equipo.
—¿Se va a ver a un Zaragoza algo más agazapado por el poderío ofensivo del Espanyol?
—No, porque ellos manejan muy bien los tres conceptos: jugar sin balón, la transición después de robo y la posesión. Y nosotros también debemos saber manejar esos tiempos, saber sufrir cuando no tengamos el balón y cuando lo tengamos intentar hacerles daño.
—Los dos goles del Lugo llegaron a balón parado. ¿Ha hecho especial hincapié en ello a lo largo de esta semana?
—Ése es el debe mío porque son cosas en las cuales incido mucho y las trabajamos. Hicimos vídeos individuales por lo que sucedió, sobre todo con los jugadores responsables en ese momento. No debemos obsesionarnos, pero sí que tenemos que intentar que no suceda. El Espanyol también ha hecho muchos goles a balón parado y debemos tener ese puntito que hemos tenido durante todo el año de seguridad, de concentración y de saber los movimientos que puedan surgir en el partido.