El Mestalla cae a Tercera RFEF: Un año para olvidar
La apuesta por la juventud no ha funcionado en lo deportivo y todavía no se sabe si en lo formativo. Óscar Fernández quiere seguir y el club no le pondrá obstáculos.
La caída del Valencia Mestalla a la Tercera RFEF ya es una realidad. La quinta división del fútbol español espera al filial valencianista la próxima temporada tras consumarse un descenso que con el paso de las semanas ha dejado de ser sorprendente. La apuesta de la directiva por la juventud ha llevado al equipo a caer al pozo del fútbol español, sin embargo hoy por hoy en la entidad del Turia no tildan de 'fracaso' la temporada. Se considera, así pues, que la debacle se ha dado en la parcela deportiva, pero que hasta que no se valore el crecimiento que han cosechado las promesas che no se podrá saber hasta qué punto el año ha sido negativo.
Lo cierto es que los datos se contraponen hasta el punto de que el filial che ha sido el que menos victorias ha sumado de toda España, pero en el que más futbolistas juveniles han jugado de todo el país con un rol protagonista. No es la primera vez que el filial desciende a Tercera, sin embargo el club se encuentra en un momento de la historia en el que necesita nutrirse de futbolistas de su Academia, una situación que queda comprometida tras una temporada digna de análisis.
En los despachos
La apuesta de la directiva valencianista para entrenar al filial esta temporada era Tiago Mendes, con quien tenían prácticamente cerrado un acuerdo, no obstante el portugués recibió a última hora una oferta de la liga NOS que dejó paso al 'candidato' de Miguel Ángel Corona: Óscar Fernández. Con el capitán escogido, la idea que rondaba la cabeza de la alta cúpula de la Academia era similar a la que tenía Anil Murthy para el primer equipo: Una plantilla joven complementada con veteranos de nivel.
Pero como en los mayores, apenas acabó llegando una incorporación con muchos partidos en sus piernas: Stephane Emana, un picapedrero de la tercera categoría del fútbol español que apenas ha podido marcar un par de tantos este curso. Quedó formada así una plantilla que ha sido de las más jóvenes de la categoría y que como tal ha pagado "el peaje de la juventud" -frase que se repite dentro de la entidad repetidas veces-, durante toda la temporada, un peaje que vale dos categorías.
Es reseñable que en el mercado invernal la entidad de Mestalla realizó un esfuerzo para tratar de salvar la categoría incorporando a la mayor promesa del Lille y un futbolista que jugaba de manera regular en Segunda División, dos jugadores que traían esperanzas e ilusión. Sin embargo, en este caso los esfuerzos realizados por la directiva cayeron en saco roto, pues el francés Fadiga Ouattara llegó fuera de forma y nunca hizo excesivos esfuerzos por conectarse al equipo y William de Camargo decidió dejar de dar lo máximo tras un enfado que tuvo con su entrenador.
En lo deportivo
La temporada del Valencia debía girar bajo la calidad de Esquerdo, la potencia de Koba y la velocidad de Yunus, pero Óscar Fernández apenas ha podido contar con ellos y hasta invierno no llegaron fichajes para suplirles, que como ha sido dicho nunca dieron el resultado esperado. Dejando de lado la situación de Koba y Yunus, pues ambos han estado en el primer equipo y han gozado de minutos (especialmente el neoyorkino), la gestión de Vicente Esquerdo es quizá uno de los grandes errores esta campaña en la entidad de Mestalla. Un futbolista como él, destinado a marcar diferencias en Segunda B o a seguir fogueándose en Segunda A, ha terminado hastiado en el banquillo del primer equipo casi toda la temporada. El Mestalla ha sido uno con Esquerdo y otro sin él y el propio futbolista ha terminado prefiriendo estar en el equipo 'B' de manera fija tras deambular una semana con unos y otra con otros. El filial ha echado de menos a Esquerdo mientras que el primer equipo nunca ha llegado a necesitarlo realmente.
Por otra parte, con dos victorias en siete meses es obligado escribir acerca del entrenador. Si se preguntara a la plantilla del filial che sobre la figura de su técnico, la mayoría de respuestas serían positivas hacia él, pues el valenciano ha logrado ganarse el respeto y afecto de sus pupilos y sobre todo, que casi todos consideren que han evolucionado para bien bajo su mando. El técnico no es responsable de una planificación que jugó la carta de la juventud sin éxito, pero bien es cierto que en los partidos más importantes de la temporada su planteamiento no ha terminado de cuajar. Frente al Atzeneta de Albelda, el ex murciélago le ganó por completo la partida y dejó al equipo che en una lona de la que no se han podido levantar. Y ante el Olot en casa en la Segunda Fase y en plena pugna por el descenso, después de haber apostado toda la temporada por un futbol de posesión, Óscar dio un giro a jugar de una manera más defensiva (motivado a ello también por las numerosas bajas que tenía el equipo), que tampoco funcionó.
Para olvidar
Futuro
"Lo importante es formar futbolistas para el primer equipo" "El éxito o fracaso de esta temporada se verá si alguno de los canteranos actuales logra llegar a la élite" "Nuestra apuesta es por la formación, no por subir de categoría". Sería ventajista decir que esas frases se escuchan en el seno del club de Mestalla a raíz del descenso del filial, pues tanto Óscar Fernández como toda la directiva han sostenido dichos argumentos durante todo el curso, antes incluso de conocer los resultados tan negativos que se han sucedido. Sin embargo y pese a ser más que respetable y lícita la apuesta por la formación, tras el descenso se da una paradoja de la que el club tiene difícil salir.
Porque el Valencia apuesta por los jóvenes con talento, pero no está tan claro que los jóvenes con talento vayan a apostar por un equipo en quinta categoría. Ante dicha circunstancia, la opción más loable sería ceder a los futbolistas más prometedores a otros clubes, no obstante en esta época de vacas flacas es lógico preguntarse sin un Valencia 'bajo mínimos' puede permitirse el lujo de no contar en la recámara con los canteranos de más talento, a fin de cuentas no han sido pocas las veces que este año han entrado en convocatoria Molina, Esquerdo o Koba para completar la lista por falta de efectivos. El club se ve ahora en una tesitura clara: Ceder a sus mejores canteranos para que estos se renueven en el club, pero sin poder contar con ellos para el primer equipo o darles desde el año próximo ficha de primera plantilla sin estar completamente preparados para la élite del fútbol.
Y con respecto al futuro de Óscar Fernández, él quiere seguir en el club. Pese a los malos resultados, al desgaste vivido y a que en invierno tuvo intereses de equipos de la Liga Smartbank, el valenciano quiere cumplir su contrato hasta 2022 y se siente un afortunado de poder estar en su casa. En el Valencia a día de hoy señalan con la boca pequeña, o al menos de manera más sutil a como lo hace el técnico, que si Óscar quiere seguir no se le pondrá impedimento para ello aunque de momento no se le ha comentado nada oficialmente.