Permanencia virtual cerrada y renovación de Mel a la vista
Con la victoria ante la Ponferradina el objetivo se acerca y no hay excusas para no afrontar la prolongación del contrato del técnico madrileño.
Llegó la hora o no. En la UD nunca se sabe, pero ahora mismo ya no hay impedimentos que valgan. Con el triunfo del pasado domingo, Las Palmas consigue 49 puntos y ya tiene consigo la permanencia virtualmente conseguida, por lo que debería afrontar de una vez la renovación de Pepe Mel para comenzar a construir el proyecto de la próxima temporada.
La renovación de Pepe Mel debería estar ya en el pensamiento del máximo mandatario de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, que siempre ha dicho que está contento con el técnico. Ahora, con 49 puntos y solo cinco jornadas por disputar es hora de cerrar este capítulo por el bien de la entidad y no volver a épocas pasadas como la ocurrida con Quique Setién y a Mel se le nota hastiado con el tema como ya comentó en la rueda de prensa posterior al partido frente a la Ponferradina explicando que “si llega el final de temporada y no hablan conmigo, me lo tomaré como lo que es. Eso tiene que fluir solo. Un entrenador no se debe quedar en un sitio sin que todo el mundo esté de acuerdo porque luego no funciona. Seguiré aquí si el club piensa que soy el idóneo para seguir aquí. Estamos en un país en el que todo el mundo sabe de esto. Entonces, tienes gente a favor y gente en contra. Eso es así. Yo lo admito. Sé cuál es mi trabajo. Intento estar bien con mis futbolistas y con la gente que me rodea para hacer las cosas bien y cumplir los objetivos. Luego, el club tomará la decisión que estime oportuna".
Es consciente de que tiene voces dentro del club que no quieren su continuidad, como puedan ser Luis Helguera o Tino Luis, pero cuenta con el voto de calidad de Ramírez que debería ejercerlo pronto para que esta situación no derive en algo perjudicial para la UD. El momento ha llegado y Mel se lo ha ganado, la renovación está ahí y será cuestión de días o semanas, pero alargarlo es minar la confianza entre ambos.