Butarque tiene muros de arena
El rendimiento del Leganés como local ha bajado en las últimas cinco jornadas en las que sólo ha sumado un triunfo. Avilés: “Los rivales vienen a encerrarse”. Fuera se ha mejorado.
Butarque es un alcázar con muros de arena. Porque el estadio del Leganés ya no impone el respeto de antaño. No el de principios de temporada. Su fortaleza sigue siendo innegable, pero no con esa solidez con a la que hacía honor a su lema: ‘Esto es Butarque y aquí solo juega el Lega’ dice el eslogan. Pero eso era antes. Ahora el enemigo también juega. Y saca más rendimiento del que gustaría al sur de la capital.
El balance de las últimas cinco jornadas del Leganés como local es de sólo un triunfo, tres empates y una derrota. Seis puntos de quince posibles, a una media de 1,2 puntos por encuentro. El contraste con los 14 partidos anteriores en el estadio blanquiazul es notable: doce triunfos y sólo dos derrotas. En total, 36 puntos de 42 de posibles competidos como local. La media en esos dos tercios iniciales del curso jugando en su estadio es de 2,57 puntos por encuentro. La diferencia sorprende.
“Estos últimos partidos todo lo que sea sumar es bueno… pero es verdad que llevamos ya dos partidos en casa que hemos empatado y no acabamos de ganar… nos tenemos que hacer fuertes aquí. Se pueden sacar positivas, pero nos vamos con pena”, reconocía, sincero, Javi Eraso después de no poder pasar del 0-0 ante el Sporting en los medios del club. “Los equipos aquí vienen a sacar un punto. A encerrarse. A dejarnos jugar y encerrarse. Es muy difícil ganar partidos así”, añadía Javier Avilés al análisis de su compañero con algo más de rotundidad quizá por aquello de la juventud. De hablar sin cortarse.
El problema de la puntería
Sea por demérito propio o mérito visitante, lo cierto es que al Lega le está costando un mundo sacar partidos que antes resolvía sin vistosidad, pero contundencia. En el bando contrario el motivo radica en las defensas ordenadas y en bloque bajo (lo que siempre se ha llamado cerca del área) que también le funcionaron a Castellón o Sporting de Gijón (sendos empates a cero) o la intensidad en la presión (así le metió mano el Fuenlabrada).
En el lado de los deméritos propios está pesando mucho, muchísimo, la falta de puntería. Por ejemplo, ante la Ponferradina (1-1) e incluso ante el Sabadell (2-1) se desaprovecharon ocasiones clarísimas que se repitieron también ante el Sporting (Gaku y su cabezazo fuera casi sobre la línea) y Castellón (aquel mano a mano de Róber Ibáñez).
Mejoría fuera de casa
Pese a esta desaceleración, el Leganés es el segundo mejore equipo local de Segunda con 42 puntos de 57 posibles. Sólo le supera el Espanyol (49 de 57). Fuera de casa el Leganés es el 11º equipo del campeonato con 20 puntos de 54 posibles pero, eso sí, una leve mejoría. Hasta la llegada de Garitano sólo había cosechado 10 puntos de 33 posibles (media de 0,9 puntos por encuentro) y tras su retorno ha conseguido los mismo 10 puntos de visitantes, pero de 21 posibles (1,42 puntos de media).