La resistencia de Romain
El central portugués seguirá en el once pese a la recuperación de Moisés. Ha crecido y ha hecho olvidar la salida de Pablo Íñiguez.
Una de las decisiones más controvertidas que tuvo que tomar Carmelo del Pozo en enero fue la salida de Pablo Íñiguez. El central, querido por la grada por su buen rendimiento, aceptó la oferta del Atlético Levante y puso fin a su etapa en el Rico Pérez. Pablo apenas iba a tener minutos y Del Pozo decidió abrirle la puerta. El segoviano reaccionó rápido y cerró el fichaje de Romain Correia.
La apuesta por el zaguero portugués fue arriesgada. Romain, pese a ser campeón de Europa sub-19, aterrizó en Alicante con poco bagaje a nivel profesional. Cedido por el Vitoria Guimaraes, muchos pusieron en entredicho su fichaje. Sin embargo, Romain ha crecido con el paso de los partidos y ha zanjado todo tipo de debates.
El central, con ficha sub-23, se ha afianzado en el once de Manolo Díaz, junto a Tano. Romain ha aprovechado la veteranía de su compañero para dar un paso al frente. Sólo tuvo el borrón en La Nucía, como el resto del equipo. Desde entonces, ha sido indiscutible y ha sabido aprovechar muy bien la lesión de Moisés García para consolidarse en el once.
El central sevillano, mucho más curtido y con experiencia, ya está totalmente recuperado de su lesión. De hecho, podría estar a disposición de Manolo Díaz para la cita del miércoles ante el Llagostera. Pero la seguridad que ha transmitido Romain provocará que el luso no se mueva del eje de la zaga. Además, Moisés sólo ha jugado 167 minutos en los últimos tres meses. Romain, con rendimiento, lidera la resistencia del Hércules.