El punto fatídico grana

Cuando vienen mal dadas, es difícil que algo te salga bien. Es lo que le ha ocurrido al Real Murcia en la actual campaña, que acabará el próximo domingo y lo hará con el cuadro capitalino descendiendo a cuarta categoría, la futura Segunda RFEF. Al mal juego, los errores defensivos, la falta de acierto ante la portería rival y otros muchos factores hay que unir la nefasta dinámica en los lanzamientos de penalti: cuatro de cinco errados.

Las penas máximas falladas ganaron en importancia por el resultado final de los encuentros. En la primera fase, el Córdoba CF se llevó los tres puntos de Nueva Condomina al vencer por 0-1 en un choque en el que Becerra detuvo el lanzamiento de Chumbi en la recta final. Hubo que esperar al debut en la segunda fase, en La Línea, para tener un penalti a favor. Pero tampoco se aprovechó, pues Verza lo envió al palo con 0-0. El duelo acabó con victoria de la RB Linense por 1-0. En el partido de vuelta ante los de Calderón, otra oportunidad. Carrillo fue el lanzador, pero Nacho Miras evitó que los locales se pusieran por delante. Al final de los 90 minutos, 0-0.

El pasado domingo el Real Murcia visitó al filial del Cádiz CF B con la intención de sumar los tres puntos y evitar el descenso a Segunda RFEF. Consiguió ambos objetivos, aunque el último sólo por una semana más salvo varios milagros. Antes del primer cuarto de hora, penalti señalado por el colegiado. Toril cogió el mando y batió a Flere. Se ponía fin a una racha negativa desde el punto fatídico, o eso parecía. En los minutos previos al descanso, otra pena máxima. Verza quiso resarcirse del fallo en La Línea pero el meta del filial le adivinó las intenciones y detuvo su lanzamiento. Por fortuna para el equipo de Loreto, la victoria no se escapó.