Fuenlabrada será de Segunda una campaña más
El equipo de Oltra consiguió la victoria y los cincuenta puntos de la salvación en un duelo en el que sufrió innecesariamente. El Cartagena vuelve a complicarse la vida.
Los tres puntos y la permanencia se quedaron en el Fernando Torres con la trabajada victoria del Fuenlabrada ante un Cartagena que no supo hacer buena la mucha calidad que atesoran en tres cuartos de campo. Se vistió el Cartagena de Fuenlabrada en los primeros minutos. Los de Carrión, con el descenso susurrándole al oído, pusieron la intensidad propia de los azulones en los primeros minutos de juegos. La posesión del balón, las segundas jugadas y el peligro llevaba puesta la zamarra albinegra. Sucede que este Cartagena tiene el mismo peligro en ataque que debilidad en defensa. Cada acercamiento azulón por trabado que fuese, hacía temblar a la zaga visitante.
Por ello, el primer gol del encuentro no pudo caer sino en el casillero local. Gol con suspenso ya que el VAR, bajo las órdenes de Pulido Santana, dio por el bueno el tanto de Borja Garcés, que cazó un balón muerto en el área chica tras un rechace, pese al haberlo anulado de primeras el árbitro Muñiz Ruiz (1-0. 13’). El tanto aplastó la rebeldía visitante y puso más sentido al juego de los dueños del Torres.
Con el duelo más parejo, ambos contendientes dispusieron de intentonas claras para iluminar el marcador pero la puntería no hizo acto de presencia. Rubén Castro, sempiterna pesadilla para cualquier zaga, puso el ‘ui’ en las vacías gradas del feudo azulón con dos ocasiones claras en el 21’ y en el 26’, ésta última precedió a una lesión muscular de Sotillos que le obligó a abandonar el campo. Por la parte local, Garcés, proyecto de delantero de élite, encabezó los acercamientos fuenlabreños sobre las meta de Marc Martínez. Vieja y nueva sabía de los nueves españoles.
Cuando pintan bastos, pintan bastos. Eso debería pensado el Cartagena en los primeros minutos del segundo acto. Los de Carrión volvieron a colocarse el cuchillo entre los dientes y rondaron la portería de Belman, pero todavía debería aparecer la mala suerte. Pathé Ciss pondría el golazo de la jornada. El senegalés introducía el balón en la portería rival desde una distancia en la que sólo los locos prueban suerte, los cincuenta metros (2-0, 54’). Los cincuenta puntos en el casillero azulón cada vez más cerca, una tercera temporada en el fútbol profesional se vislumbraba en el horizonte.
No bajó los brazos el Cartagena cuya necesidad ahogaba y de qué manera. Carrasquilla y Gallar, que entraron desde el banquillo, dieron otro air, inofensivo eso sí, al equipo de Carrión. Sin embargo, el plan visitante para la remontada avanzaba paso a paso. Esta contrarreloj por los tres puntos cogió un mejor color cuando en el 66’ Ibán Salvador veía la roja por un codazo a José Ángel. Hoy, Ibán mostró su peor cara, cayéndole varios gritos de Oltra, y es que el seis azulón es igual de técnico que canchero.
Rubén Castro hizo soñar con los suyos al rematar una excelente contrataque albinegro (2-1. 77’). El equipo de Cartagonova tiene pólvora en los tres cuartos de campo y un matador, como es Rubén Castro, en el área. Mala temporada la suya si, con la delantera que tienen, se encuentran inmersos en la pelea de la salvación. Se venían unos minutos de infarto en el Camino del Molino.
El Cartagena asedió la meta de Belman pero no llegó a buen puerto ninguno de los muchos centros que colgó el equipo de Carrión sobre la meta local. El Fuenlabrada, ya con los cincuenta puntos en el casillero, jugará la 2021-2022 en LaLiga SmartBank. El Cartagena tendrá que seguir peleando para escapar de la quema. Y a la que siempre me lee, feliz día mamá.