Aprobados y suspensos del Barcelona: Messi y Griezmann aún creen en la Liga
Los dos delanteros fueron decisivos en el triunfo con sus goles, apoyados por un Alba y De Jong espectaculares.
Ter Stegen. Realizó dos intervenciones de mucho mérito, uno a un remate seco de Racic y otro a una incursión de Guedes que supo responder con mucha concentración. En los goles, tuvo una acción polémica en el saque de esquina que permitió a Paulista rematar de cabeza solo y poco más pudo hacer ante el remate espectacular de Carlos Soler, que entró por toda la escuadra.
Araújo. El central uruguayo es una auténtica garantía atrás. Sólido en las coberturas y poderoso en el juego aéreo. Tuvo una grandísima ocasión a un lanzamiento lateral de falta de Messi que Cillessen despejó con mucha fortuna.
Piqué. La cosa no pintaba nada bien cuando a quince minutos de empezar el partido el central abandonaba el calentamiento para realizar un masaje exprés en su rodilla derecha. Mermado claramente en sus facultades, aguantó todo el partido. Pero lo cierto es que apenas sacó el balón nunca y se le vio con ciertas carencias en el juego a la hora de recuperar a sus espaldas.
Lenglet. Partido más que digno del central francés, que fue el encargado de subir el balón y de sumarse en muchas ocasiones a la fase de arriba, buscando la combinación con Alba y Pedri en la banda izquierda. Un despiste suyo propició el primer gol del Valencia. Sigue teniendo algunas lagunas que no le permiten completar un partido redondo.
Dest. No hizo un mal partido, pero le sigue costando un mundo buscar profundidad en la banda derecha. O bien sus compañeros no le hacen las coberturas o no tiene suficiente confianza en su juego, pero su banda queda atascada siempre en ataque. Fue sustituido en el minuto 74 por Sergi Roberto.
Sergio Busquets. Gran partido del centrocampista, en esta ocasión sobre todo a la hora de recuperar balones divididos e impedir las transiciones del Valencia. Tuvo más problemas a la hora de buscar pases entre líneas ante la tupida red que implantó el equipo che en la zona central. Su fe en el remate fallado de Messi en el penalti permitió que al final el argentino pudiera acabar la jugada en gol.
De Jong. Estratosférico. Uno de los mejores entre los blaugrana. Y no sólo por su capacidad de combinar y buscar siempre la mejor opción, sino también por su juego sin balón, sacrificándose siempre por y para el equipo. Además un cabezazo suyo sirvió para que Griezmann acabara marcando aprovechando el despeje de Cillessen. Estuvo también muy fino en una jugada de tiralíneas con el delantero francés que no acabó de aprovechar Pedri solo ante el portero.
Pedri. Mucho más dinámico y activo que en los últimos partidos. Estuvo muy cerca de marcar en dos ocasiones, y suyo fue el remate que luego aprovechó Messi para enmendar su error en el penalti. Al canario le hemos de conservar en formol si hace falta, de ahí que en el minuto 74 fuera sustituido por Ilaix.
Alba. Superlativo. Convirtió la banda izquierda en un auténtico cuchillo donde penetraba como si fuera mantequilla. En una de sus innumerables incursiones, acabó centrando a De Jong para que rematara de cabeza y finalmente Griezmann marcara. Dibujó tres centros dentro del área que en condiciones normales hubieran tenido que acabar en gol.
Messi. El crack argentino marcó dos goles y se puede decir abiertamente que completó un partido correcto, pero sin estridencias. Y aún peor hubiera sido la noche si no acaba de enmendar su error en el lanzamiento de penalti, rematando muy flojo y que permitió despejar a Cillessen, aunque entre Busquets y Pedri acabaron arreglando el desaguisado y permitir que marcara. Después se sacó de la manga un lanzamiento espectacular, que tocó el poste y entró en la red. Antes ya había intentado dos remates de falta con menos fortuna. Estuvo muy clarividente al final del partido al no perder el balón e intentar que el tiempo fuera corriendo a favor de los blaugrana.
Griezmann. El francés sigue demostrando brotes bordes. Lástima que lleguen en el tramo final de la temporada y no durante toda la campaña. Bien en el juego combinativo, siempre buscando la jugada al primer toque y ofreciéndose siempre. Dio muchas alternativas en el juego de ataque y acabó teniendo su recompensa marcando en segundo gol, un tanto de auténtico killer.
CAMBIOS:
Ilaix Moriba. Siempre que sale le pones garra, fuerza, empuje y convicción. Sólo por eso merece ya un aplauso, si además lo complemente con las ideas claras y con buena capacidad de juego combinativo, estamos ante un auténtico diamante.
Sergi Roberto. Salió para buscar más consistencia en la banda derecha. Supo estar en su sitio y ayudar al equipo a no perder balones y abrir el campo.