Feo pronóstico para Morey

No pudo celebrar el Borussia su pase a la finalísima de la Pokal tras endosar una manita al Kiel por la espeluznante lesión que sufrió Mateu Morey en los compases finales del encuentro. El mallorquín se torció su rodilla derecha y provocó que Erling Haaland, en la grada del Signal Iduna Park debido a unas molestias, se echara las manos a la cabeza tras apreciar la repetición de la fortuita acción. El alcance de la lesión se dará a conocer a lo largo del domingo o del lunes, pero en el BVB se temen lo peor.

“Es una lesión grave“, explicó Sebastian Kehl, miembro del área deportiva del BVB, en la tertulia Doppelpass de la cadena Sport1. “El chico estará fuera durante mucho tiempo. En la escena se ve que se hace mucho daño. Sus gritos se escucharon en todo el estadio, incluso en el vestuario. Todos estamos muy tristes por el chico“, subrayó. Morey, que dejó las inferiores del Barcelona para unirse al conjunto borusser, ya sufrió una rotura del menisco en 2018 que le obligó a echar el freno durante nueve meses.

Ahora, todo el Dortmund cruza los dedos para que la lesión no sea tan grave como se pudo intuir a priori. “Esperamos que, al menos, se permita a su familia visitarlo en el hospital en estos momentos. Ver a tu hijo abandonar el estadio de esa manera y no poder visitarlo sería cruel. Esperamos que su familia pueda darle el apoyo que necesita“, explicó el técnico Edin Terzic. Kehl agregó: “La lesión de Mateu empañó nuestro pase a la final. Iremos a Berlín, pero él no podrá estar con nosotros. Razón de más para conquistar el título“. Lo intentarán el 13 de mayo ante el RB Leipzig.