Balotelli protagoniza diez minutos de escándalo: provoca, marca un doblete y lía una pelea
Mario ha sido decisivo en la importante victoria por el ascenso del Monza sobre la Salernitana. Saltó al campo en el 80' y fue el autor de lo mejor y de lo peor.
Mario Balotelli ha sido el protagonista de lo mejor y de lo peor en el trascendental partido de la Serie B italiana que el Monza, su equipo, ha jugado en el campo de la Salernitana. El histriónico delantero ha sido el autor de los dos goles que han propiciado el triunfo de su equipo, el Monza, por 1-3 en campo rival. El ex de Inter, City o Milan, entre otros, saltó al campo en el 80' y un minuto después hacía el 1-2 que ponía a su equipo en ventaja. En el tiempo añadido hacía el definitivo 1-3 antes de originar una pelea al irse a celebrarlo al banquillo contrario para encararse con un dirigente de la Salernitana.
El partido ya había tenido una previa muy caliente. La noche del sábado había sido movida en Salerno. Según se informa, hasta cuatro paquetes habían sido hechos explotar en los aledaños del hotel que ocupaba el Monza por los ultras de la Salernitana, que habían recibido al equipo rival en atmósfera bélica con una pancarta de amenaza contra Galliani, socio de Berlusconi en la propiedad del Monza. "Salerno no olvida. Galliani infame", rezaba la lona frente al hotel. Los hinchas de la Salernitana no perdonan al consejero delegado del Monza que haya presionado en las últimas semanas para suspender el campeonato por la situación sanitaria.
Eso fue el viernes. El sábado la Salernitana recibía a un Monza en un partido importante en la lucha por el ascenso. Con el triunfo, el Monza mantiene vivas sus opciones de ascenso directo y se coloca a dos puntos de la Salernitana, que es tercera. Balotelli ha sido protagonista claro del partido y no solamente por los dos goles. Y eso que comenzó el choque en el banquillo. Desde allí, el delantero ya desató la polémica cuando se le escuchó gritarle a un compañero "vete a por él, que es muy malo", señalando a Gyomber, jugador de la Salernitana, apuntándole para que le encarara como el punto débil del equipo de Salerno. Eso ya preparó el escenario para su actuación final. Minutos después, en el 80', Balotelli entró en el campo y un minuto después hacía el 1-2, justamente después de deshacerse del marcaje de Gyomber. El delantero marcó y corrió a encararse con el banquillo de la Salernitana, apuntando con el dedo a un dirigente del equipo de Salerno antes de provocar una tangana. Después, como el que no quiere la cosa, volvió a marcar, hizo el definitivo 1-3.
Balotelli aceptó el ofrecimiento de Berlusconi, dueño del Monza, como su última oportunidad para reengancharse al fútbol. El delantero ha tenido que perder muchos kilos, recuperar la forma y someterse a una puesta a punto importante. De hecho, entre baja forma y lesiones musculares, únicamente ha podido jugar 407 minutos en nueve partidos. Ha conseguido hacer cuatro goles. El primero fue el día de su estreno y los dos últimos en este duelo capital contra la Salernitana. Como siempre, genio y figura.