Sólo dos ascensos tras cambiar de técnico
El Almería logró cinco de sus siete ascensos con el entrenador que comenzó el curso. La última vez que subió tras relevo fue en 1995, a Segunda.
Los cambios de entrenador no son siempre sinónimo de éxito en el Almería. Dos de sus cuatro permanencias en la máxima categoría las logró tras relevo en el banquillo lo logró así, con esas continuas decisiones de Alfonso García, quien no creía en la figura del entrenador. Sin embargo, en cuanto a ascensos se refiere, sólo dos de los siete que ha logrado el club rojiblanco en su historia han sido con más de un técnico en la misma temporada, lloviendo ya desde que lo hiciese por última vez así. En caso de celebrar dentro de mes y medio Rubi, haría que 26 años después el Almería ascendiese tras cambio de entrenador.
El primer ascenso del Almería en su historia fue en 1992. Antonio Oviedo comenzó la campaña, siendo fulminado tras ganar al Pavía y con el equipo segundo por las diferencias con Pepe Cayuela, al no ser partidario el de Valencia de Alcántara que parte de la plantilla entrenase en Málaga. Fue precisamente Cayuela, quien pasó de los despachos al verde, el que certificó el ascenso en Plasencia ese 3 de junio con un 6-0 al Baza. La temporada siguiente los rojiblancos ascendieron a Segunda B tras vencer en Palencia. Lo hicieron con Juan Antonio Román en el banquillo, un tándem con Cayuela, al dimitir al primero también contrario a esa división de trabajo entre Almería y Málaga; sin embargo, la dimisión no fue aceptada y terminó la temporada.
El siguiente ascenso fue en 1995, el primero a categoría profesional. José Enrique Díaz comenzó la temporada, marchándose tras la jornada 30, cuando el Almería cayó en Granada, la tercera derrota consecutiva. De nuevo Cayuela al rescate, logrando el malagueño clasificarse para la liguilla de ascenso tras ocho victorias en las ocho jornadas que restaban. Un 0-3 en la Ciudad Deportiva del Valencia significó el ascenso.
Desde entonces siempre que el Almería ha subido de categoría lo ha hecho con el entrenador que comenzó la temporada. Salmerón lo logró en 2000 después de una victoria en Puertollano en la liguilla de ascenso a Segunda B. Dos años después Casuco logró devolver a los rojiblancos a la LFP, de donde no han salido aún. El murciano también dirigió al equipo almeriense de principio a fin. En 2007 fue el ascenso de Emery, que a pesar de estar en la cuerda jornada tras hacer un 0 de 9 en su debut como rojiblanco, acabó subiendo con cinco jornadas de antelación. En la 12-13 Gracia hizo lo propio después de estar también en la picota; un año antes de que Alcaraz fuese destituido con una UDA que acabó séptima y que en el cambio de inquilino del banquillo era cuarta.