Un mensaje para Fabio
El centrocampista de Ingenio afronta los últimos seis partidos con la necesidad de “dar un paso adelante”, como le pidió esta mañana Pepe Mel.
Se siente Fabio un cochinero de corazón y vida, tan identificado siempre con su pueblo, Ingenio, y la gente que conoce desde que era un pibe que soñaba con ser futbolista. Siempre dejó que su juego hablara por él. “De todos los pibes que han subido este verano, el mejor es Fabio. Tienes que ver cómo toca la pelota”, aseguraba un compañero suyo cuando, en el verano de 2017 y con Manolo Márquez al mando, ya empezaba a tirar abajo la puerta del primer equipo.
Sin embargo, no fue hasta la llegada de Pepe Mel a Las Palmas, en la primavera de 2019, cuando empezó a asentarse definitivamente entre los profesionales. “En los dos años que llevo aquí siempre ha sido un futbolista muy importante para mí”, aseguraba este mediodía el propio entrenador de la UD. Tras la transición de sus primeros meses en el banquillo grancanario, el madrileño le concedió a Fabio 1.661 minutos de juego, distribuidos en 22 partidos, durante el curso pasado.
Tampoco es que sus estadísticas sean esta temporada, de momento, mucho mejores. Hasta la fecha, el centrocampista acumula intervenciones en 21 partidos, 10 de ellos como titular, y una asistencia de gol en 1.056 minutos de juego. Sin embargo, el panorama, tan poco halagüeño para Fabio, podría cambiar de aquí hasta final de temporada. “Será muy importante en los seis partidos que nos quedan”, insiste Mel.
El entrenador le mandó un mensaje directo este mediodía. Así, tanto a él como a Kirian les dijo: “Fabio y Kirian le trajeron aire fresco a este equipo. Tienen que dar un paso adelante, y yo darles minutos cuando lo hagan”. “Son gente de la casa. Cada uno de ellos tiene que decir: “Aquí estoy”, añadía su jefe.
Este domingo, ante la SD Ponferradina, puede empezar a cambiar la suerte del propio Fabio. “Insisto: tiene que dar un paso adelante. Javi Castellano y Loiodice, una de las bajas que más hemos notado, están lesionados. Y Rivera tampoco está”, develó Pepe Mel. Mientras, toca que el mensaje vaya calando...