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EIBAR - ALAVÉS

El Eibar agota sus escasas posibilidades de salvación

El Alavés se aferra al 'efecto Calleja' para proseguir la escalada. El central Hugo Pérez y el lateral derecho Robert Vallribera, ambos de 19 años, viajan hasta Ipurua.

Actualizado a
Bryan y Dmitrovic
AMAIA ZABALODIARIO AS
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El Eibar agota este mediodía sus últimas posibilidades de permanencia en Primera, que pasan forzosamente por ganar a un rival directo como el Alavés, que se encuentra a ocho puntos de distancia, pero que todavía no está salvado. Las matemáticas son implacables, pero el espíritu armero se caracteriza por su carácter indómito y tratan de desmentirlas. Las opciones de salvación del cuadro de Mendilibar son mínimas, ya que prácticamente tendría que ganar los cinco partidos que le quedan. Con todo perdido, quizá la plantilla se suelte de una vez por todas (sigue el partido en directo en As.com).

El técnico armero sabe que tienen que ir paso a paso y por el momento su único pensamiento se centra en este enfrentamiento a la hora de comer, deseando que no se le atragante a la hinchada. El balance entre ambos equipos en Primera es favorable al conjunto vitoriano, que en sus ocho enfrentamientos directos se ha impuesto en tres, con tres empates y dos derrotas.

El Eibar afronta esta nueva final con las bajas por lesión de Bigas, que sigue una semana más en el dique seco y Pozo, con molestias musculares en el muslo, tras lesionarse en el anterior derbi, contra la Real. También estará ausente Recio, sancionado por acumulación de tarjetas. Correa, ya recuperado de su larga lesión y que ya jugó el pasado lunes contra la Real Sociedad, seguirá en el lateral derecho mientras que en el puesto de Recio podría entrar Expósito, que también reapareció contra el conjunto donostiarra, después de una larga convalecencia.

Los albiazules se encuentran inmersos en la mejor racha del curso, impulsados por el 'efecto Calleja'. No conocen la derrota y han logrado 8 de los 12 puntos que han estado en juego desde que el entrenador complutense tomara el mando de la nave vitoriana. Su trabajo ha resaltado el fracaso de la etapa con Abelardo. Rival directo, una victoria hace que tú sumes, que no lo haga el otro equipo y que, con el average particular resuelto (ahora marcha 2-1 para los babazorros, cosechado en diciembre), se pueda dar un paso de gigante hacia la salvación. La racha de Calleja es sensacional (8 de los últimos 12 puntos en juego) pero esos números no quedan reflejados de manera tan obvia en la tabla clasificatoria. Un tropezón y, de nuevo, a los puestos de descenso.

Las bajas por lesión asolan al Alavés esta semana. Obligan a algún cambio. La temporada ya se ha terminado para Córdoba y para Javi López. Ely y Duarte podrían llegar a las últimas jornadas, mientras que Burgui y Pellistri no van convocados, pero se les espera a corto plazo. Por ello, Javi Calleja ha tenido que convocar a los jugadores del Juvenil A Hugo Pérez, central, y Robert Vallribera, lateral derecho, ambos de 19 años. No es cuestión tampoco de debilitar a un filial que está a punto de descender.

Salvo Duarte, ninguno de los ausentes pertenece al núcleo duro, por lo que el equipo que salte al terreno de juego de Ipurua será bastante reconocible. Algunos jugadores coquetean con la quinta amarilla pero esta semana no habrá sancionados por esa razón. Laguardia lleva varias jornadas aguantando con cuatro y Edgar Méndez suma ya nueve. Será un Mendilibar-Calleja, el técnico dirigió a su ahora adversario durante un año y medio en Osasuna. Confiesa este último que le dejó huella el 'profesor', aprendió la intensidad del preparador de Zaldibar y su espíritu para no rendirse jamás.

La mano de Calleja se nota en la rehabilitación de Lucas y el regreso de Guidetti, que volvió a marcar en Liga dos años después. Si anotan hoy los albiazules será el gol número 600 en la historia del club en Primera. El 500 lo hizo Rubén Sobrino, actualmente en el Cádiz. El equipo quedó concentrado ayer por la tarde y viaja hoy por la mañana.