"Después de perder la final en París, Henry dijo: 'Me voy..."

Laureano Bisan-Etame Mayer (Kribi, Camerún, 1977), más conocido como Lauren, todavía tiene la espina clavada de la final que el Arsenal perdió en París contra el Barcelona en 2006. No solo por ser, según él, uno de los detonantes del fin de ‘Los Invencibles’, sino por haberse perdido el tramo final de la temporada a causa de la importante operación a la que tuvo que someterse por el desgaste en el cartílago de su rodilla izquierda. Una intervención que le dejó sin jugar toda aquella fase final en la que los gunners eliminaron al Real Madrid de Los Galácticos, a la Juventus de Vieira y al Villarreal de Riquelme y Forlán. En la previa del Villarreal-Arsenal de Europa League, charla con As sobre sus recuerdos, sobre Wenger y sobre la etapa de Unai Emery en Londres. 

Menudo partido el del jueves, ¿qué tal llega el Arsenal?

Un partidazo entre dos grandes equipos, sí, yo diría que la semifinal está al 50%. Está claro que nuestro objetivo esta temporada es clasificarse para esa final y por supuesto ganarla. Nos jugamos mucho, toda la atención está puesta ahí.

Para los londinenses es un todo o nada para estar en Europa.

La verdad es que el Arsenal llega con más necesidades que el Villarreal, que es un equipo que hace un fútbol magnífico pero que por momentos también es irregular.

¿Algún jugador con el que el Villarreal tenga que tener un especial cuidado?

(Ríe) Con el equipo entero. El Arsenal tiene una gran plantilla y quedarme con un solo futbolista desmerecería las grandes virtudes del resto de compañeros.

¿De verdad no hay ninguno que te llene más el ojo? Saka es espectacular, por ejemplo.

Todos sabemos las condiciones que tiene, sí, pero también las de Smith-Rowe, Aubameyang… Hay muchos que tienen grandes cualidades y que creo además que todavía no han llegado a su máximo nivel.

Hay gente muy buena pero el recuerdo de los aficionados del Villarreal es el del Arsenal de ‘Los Invencibles’. Han cambiado mucho las cosas desde 2006, ¿no?

Evidentemente nuestra época fue la mejor, y no porque lo diga Lauren, es porque los datos están ahí. Los jugadores que formaban aquella plantilla también te lo pueden decir. Sí que es cierto que nuestra época fue la mejor de la historia del club, pero ahora estamos en una nueva etapa con un panorama global distinto y tenemos que huir de las comparaciones. Hay que centrarse en lo bueno que tenemos y no comparar.

Pero los recuerdos están ahí. ¿Cuáles son los tuyos de aquellas noches de Champions?

Mira, yo lo único que sé es que hubiese cambiado los 50 partidos que disputé a nivel individual en competiciones europeas por poder jugar la final de París. Me comí todos esos años de llegar a cuartos de final, pero no pasar de ahí, y al final lo conseguimos en la temporada en la cual me tocó a mí estar viéndolo desde la grada por la operación que tuve de cartílago. A nivel individual lo habría cambiado todo. A nivel colectivo fue espectacular.

Para ti fue un año muy duro.

Lo fue, sobre todo por la recuperación, pero estoy muy agradecido al doctor Ramón Cugat y al fisio Buenaventura, que está trabajando ahora con Guardiola en el Manchester City. Sin ellos a lo mejor no habría vuelto a jugar al fútbol, y pude hacerlo cuatro o cinco años más.

Es que en aquel 2006 eliminaron al Real Madrid de Los Galácticos, a la Juventus de Vieira, el Villarreal de Riquelme…

Fue algo espectacular. Todos vivimos aquel penalti de Riquelme sabiendo que si Lemans lo paraba estaríamos en la final. Fue un momento muy emocionante. El año que hizo la plantilla fue brutal, pero nos faltó la guinda de levantar esa Champions contra el Barcelona. Era un equipo que merecía llegar porque en Inglaterra arrasamos en todos los aspectos, pero en el que al final hizo mella no ganar aquel título.

Esa derrota les acabó pasando factura, ¿no?

Totalmente, aquella expulsión a los 20 minutos, el disparo que le pararon a Henry antes del descanso… Eso nos condicionó en el partido, pero no levantar el título también nos afectó. Jugadores como el propio Henry lo que querían era ganar la Champions, y por eso al final de esa temporada decidió irse al Barcelona. A partir de ahí se fue desmembrando la columna vertebral del equipo y lo que era aquel Arsenal invencible. Yo creo que si hubiésemos tenido la trayectoria y la experiencia de la que carecíamos entonces en la Champions, ese equipo invencible podría haber llegado a más finales y haber ganado alguna. Los pequeños detalles son los que no te perdonan contra los grandes.

Europa es diferente.

R: Así es, la prueba la tenemos en el Manchester City, que ha estado ganando todo en Inglaterra los últimos años pero que en la Champions no ha podido hacerlo porque no tenía la experiencia necesaria. Ahora parece que sí, que ya saben manejar esos nervios de enfrentarse a una fase final y eso se nota para jugarla mejor.

Es que un detalle puede marcarlo todo, mire esos últimos años de Wenger, por ejemplo.

R: Creo que ahora es cuando valoramos de verdad que el club se clasificase todos los años para la Champions. Durante muchos años no se dio valor a lo que estaba haciendo Wenger. Ahora sí se están acordando dentro de la institución de lo bien que lo hizo Wenger en los años posteriores a los Invencibles. Muchas veces cuando te metes en la vorágine de ganar títulos y estar ahí arriba te olvidas de los objetivos deportivos e institucionales. Wenger cumplió en todos los sentidos a nivel institucional rayando incluso la perfección, e incluso fue capaz de hacer rentable el modelo de negocio del club.

La apuesta por los jóvenes.

Efectivamente. Muchas veces no se valoró a Wenger, pero creo que en la actualidad seguramente se le eche de menos dentro de la institución.

Su relación con él, buena, ¿no?

Magnífica, vamos. Una persona muy importante para mí no solo a nivel deportivo sino también en otros muchos aspectos.

¿Qué le faltó a Emery para triunfar en el Arsenal? Era complicado llenar el espacio que dejó Wenger.

Se puede hacer un paralelismo con Ferguson. Todo el que ha llegado después ha tenido problemas para aclimatarse y para entender la filosofía que se requiere. A Emery le pasó lo mismo, pero fíjate que yo estoy seguro de que si hubiese ganado aquella final de la Europa League hoy seguiría siendo entrenador del Arsenal. Hay matices que definen si un proyecto sale bien o mal y creo que él tuvo esa mala suerte.

Igual la institución ha aprendido que tiene que tener más paciencia y eso está ayudando con Arteta.

Sí, yo sigo pensando que es el mismo Arteta que nos hizo ganar la FA Cup y la Supercopa ante el Liverpool. Si apuestas por un proyecto a largo plazo que además encaja en el modelo de negocio de la institución no puedes despedir al entrenador porque estarías desmantelando esa idea. Se ha tenido paciencia con Arteta y, a la larga, si se le dan las herramientas necesarias, el equipo volverá a competir por la Premier, porque por ejemplo mira lo que ha ganado al Liverpool cuando ha tenido a Van Dijk y lo que está sufriendo esta temporada sin él.