El Consejo, más dividido que nunca
La nefasta gestión deportiva ha hecho mella en la relación de los gestores, que tiene opiniones opuestas tanto en dicha parcela como en la institucional.
La ‘pelota’ es la que decide en el mundo del fútbol. Las parcelas económicas y sociales también son importantes, pero al final si la ‘pelota’ no entra no hay mucho que hacer. Y eso es lo que le ha pasado al Real Murcia las últimas temporadas, especialmente en las dos últimas. Con la llegada de Francisco Tornel y el K-Business, la entidad grana logró buenos resultados en diferentes áreas, pero fracasó en la clave: la deportiva.
El club, que se encamina a la cuarta división del fútbol nacional, es un polvorín de puertas para adentro. La nefasta gestión deportiva de las dos últimas temporadas tiene gran culpa de ello. Los que no querían a Julio Algar como máximo responsable deportivo, entre ellos el presidente Tornel, reconocen ahora que fue un error su renovación e incluso contratarlo. Pero estaba avalado por Emilio García, hombre fuerte dentro del órgano de gestión, al que luego se unieron otros como Paco Miró y Daniel Moreno.
De cara a la próxima temporada, hay varias vías abiertas para la dirección deportiva y cada uno “hace la guerra por su cuenta”. Mientras la gente afín a Tornel se reúne con unos candidatos, otros buscan alternativas o se apartan. Una cosa tienen ambas partes en común, ninguna dispone del conocimiento necesario para decidir por una opción u otra.
La “pachorra” con De la Vega
La preocupación no viene sólo en el ámbito deportivo. Tampoco existe el mismo criterio a la hora de enfrentar la lucha con Mauricio García De la Vega, al que la justicia dio la razón meses atrás anulando la ampliación de capital de 2018 y podría hacerse con la gestión completa de la entidad.
Desde dentro del club algunos no entienden “la pachorra” con la que se trata un problema de tal magnitud por parte del Consejo y que podría dejar al Real Murcia todavía más tocado económicamente de cara al futuro ya que habría que devolver todo lo ingresado en dicha ampliación (1,3 millones de euros), en la que Tornel salió como máximo accionista. Como confirmaron a As en su momento diversas fuentes consultadas, la devolución de ese dinero “mataría al club” y su recurso al Supremo “tiene pocas opciones” de salir victorioso.
Para algunos, "se está dejando de lado el principal problema de la entidad en estos momentos", que no es otro que el ‘Caso De la Vega’.