Otra semana de agonía
El punto evita el descenso matemático a Segunda RFEF, pero las opciones de permanencia son mínimas. Carrillo erró una pena máxima.
Una semana más de tristeza para la familia murcianista, que seguro que prefiere que se confirme de una vez por todas el descenso a Segunda RFEF que seguir con una agonía que le acompaña desde prácticamente el inicio de esta liguilla. El punto cosechado ante la RB Linense evita el descenso matemático, pero reduce las escasas opciones de salvar el cataclismo deportivo que se viene encima de la entidad de Nueva Condomina: de tener como objetivo el ascenso al fútbol profesional, a caer a la que será la cuarta categoría, la actual Tercera.
Loreto, en la previa, dijo que sus hombres debían seguir intentándolo hasta el final. Pero al Real Murcia no le falta lucha, interés, predisposición. Todo eso lo tienen los jugadores del técnico andaluz, al igual que lo tenían con Adrián Hernández. Si hay algo de lo que no se puede acusar a los futbolistas del cuadro capitalino es que no lo intentan. El problema es que les falta calidad. Y la culpa ahí es de aquellos que le dieron el poder de la parcela deportiva a Julio Algar durante dos años, sobre todo en un último curso donde era clave al menos estar en Primera RFEF.
Como en otros encuentros, el Real Murcia tuvo sus opciones para adelantarse y como en otros encuentros no lo consiguió. En la ida Verza erró una pena máxima con 0-0 y en la vuelta fue Carrillo el que no pudo batir a Miras desde el punto de penalti. Ese gol hubiese cambiado la historia del choque y quién sabe si a estas horas estaríamos hablando de un hilo de esperanza para los murcianistas, tras la derrota del Sevilla Atlético y el empate entre Córdoba CF y Tamaraceite.
Tras fallar, Carrillo, con rabia, buscó resarcirse, pero sus dos intentos seguidos no encontraron la portería. Tampoco pudo marcar Toril, por lo que se llegó al descanso sin goles. A la vuelta de vestuarios no cambió mucho la dinámica. A la RB Linense le servía un punto para estar en Primera RFEF y esperaban atrás para buscar su oportunidad para dar el golpe definitivo.
El Real Murcia lo siguió intentando, pero Miras desbarataba cualquier opción de gol de los locales, que lo buscó sobre todo con Abenza. Lo que estuvo más cerca fue el 0-1 en el 90’. Chironi se marchó de todos y se plantó ante Champagne, que repelió el chut del argentino que hubiese llevado al club de la capital del Segura a Segunda RFEF. No fue hoy, pero seguramente sea dentro de siete días.