¿Qué fue de la joya del Marsella que buscó el éxito en la Juve?
El prometedor Marley Aké llegó en el mercado invernal a la Vecchia Signora a cambio de Franco Tongya. A sus 20 años se foguea en el filial mienrtas cautiva a Pirlo.
A finales de enero la Juventus anunciaba un fichaje. Nada de campanillas, puesto que se trataba de un intercambio de promesas. Marley Aké (20 años), joya de la cantera del Olympique de Marsella, aterrizaba en Turín, en tanto que Franco Tongya (19), canterano bianconero, hacía el camino contrario. La operación movía 8 millones de unas arcas a otras, en una muestra más de la ingeniería financiera en la que Fabio Paratici se ha hecho experto. Aké ya gozaba de minutos en la Ligue 1 e incluso dispuso de 35' en la Champions. Mientras que en la Vecchia Signora no llegaba para reforzar al primer equipo, sino para foguearse primero en el filial.
El extremo izquierdo pasaba de Primera a la Serie C, división que ocupa el Primavera juventino. Puede parecer un paso atrás, pero a veces, tanto en el fútbol como en la vida, hay que retirarse un poco para luego impulsarse con mayor fuerza. Aquello de un paso atrás para dar dos adelante. En Footmercato han contactado al entorno del internacional sub-19 con Francia y explican que la hoja de ruta marcada en el momento del fichaje sigue su curso."Por el momento, desde su llegada, todo va de acuerdo con el plan inicial establecido entre Marley y el club. Es decir, está aprovechando estos meses para adaptarse. Aprende italiano, asimila en cada partido con la Juve Sub-23, los diferentes estilos del fútbol italiano y el de la Juventus", explica un amigo íntimo del futbolista en el citado medio.
El plan trazado era claro, preparar el terreno para una vez se produzca el salto con los mayores ya no haya vuelta atrás. De momento todo marcha. En los 15 partidos disputados con el segundo equipo ha marcado dos goles y repartido cinco asistencias. Unas actuaciones que ya han hecho a Pirlo convocarle en dos ocasiones.
Impresionado por Cristiano
Si bien es cierto que no ha debutado, ya comienza a rodearse de las estrellas con las que está destinado a compartir onces en el futuro. "Cuando entrenas con grandes jugadores como CR7 u otro, inevitablemente impresiona al principio, pero Marley no está aquí para ser un mero espectador", confiesa el entorno cercano de nuestro protagonista.
"El trabajo da sus frutos. Lo importante es jugar, pero estar en el banquillo y codearse con profesionales es un primer paso", defiende la fuente consultada. La llegada de Marley Aké a Turín pilló a muchos a contrapié, pero poco a poco va quemando etapas, con paciencia, algo de lo que el fútbol moderno carece en muchos casos. Eso sí, el atacante no pierde la ambición.