SEMIFINALES (IDA) | REAL MADRID-CHELSEA
Un empate envenenado para el Chelsea en Madrid
Inglaterra valora la ventaja del Chelsea, pero lamenta la sensación de oportunidad perdida después de un gran primer cuarto de hora.
El Chelsea entró tarde al partido. Salió el cuarteto arbitral, con Makkiele al frente, junto al Real Madrid y más tarde, todo el equipo de los blues. Se alinearon, sonó el himno de la Champions League y comenzó la tormenta. No la de agua, nubes y truenos, que llegó más tarde, empezó la tromba del Chelsea que entró tarde al verde pero pisando fuerte desde que el árbitro pitó el inicio.
Los primeros quince minutos fueron una sucesión de acercamientos y ocasiones. El primer minuto, fue un fuera de juego de Pulisic, ocho después el fallo de Werner ante Courtois. En los minutos siguientes el alemán siguió insistiendo sin demasiado acierto. En el 12 hubo un córner en contra de los blancos y en el 13, la contra que acabó en gol de Pulisic. El Capitán América se escurrió entre ambos centrales para cazar un pase bombeado de Rudiger. La bajó con clase, le puso temple y sentó a Courtois para hacer el primer tanto del Chelsea.
Los visitantes se adelantaban y, desde entonces, bajaron el pistón hasta el empate de Benzema. A partir de ahí, la partida se igualó y ni el triple cambio de Tuchel en la segunda mitad tirando de su largo y altamente cualificando banquillo le sirvió para reventar el encuentro. El primer cuarto de hora invitaba a pensar en un partido y un resultado que podría haber dejado más cerca al Chelsea de la final y que, al término del encuentro, no se dió con el definitivo 1-1. Un buen marcador que pudo ser mejor.
Esa sensación agridulce se queda en los diarios de Inglaterra que hablan de una oportunidad de oro perdida centrándose tanto en la que falló Werner como en la que llegó a perder el Chelsea en general. "Los grandes partidos del Chelsea llegan a pesar de la falta de un delantero de clase mundial. El Madrid sigue en la eliminatoria porque precisamente tiene uno", asegura Daily Mirror en su crónica.
En The Guardian, hablan de la importancia del paso, pero la sensación de poder "haber estado a medio camino de Estambul" y con la única preocupación de resolver la semifinal con un partido cómodo para proteger la ventaja. "Cuando el Chelsea aterrice en Londres, Tuchel tendría derecho a preguntarse cómo todavía queda tanto trabajo por hacer", aseguran.
En The Sun son más optimistas viendo la buena oportunidad que el empate a uno les concede para pasar de ronda y en The Independent sacan la calculadora. "Una portería a cero les daría el billete a la final y con TUchel lo han conseguido en 16 partidos de 22", explican.
"Merecimos ganar este partido en la primera media hora", llegó a asegurar Tuchel en rueda de prensa sumándose a este relato. El Chelsea volvió a Londres con la sensación de dejar al Madrid vivo y el peligro que eso conlleva.
Vivos, coleando y con ganas de final
El Real Madrid salió vivo del encuentro y ante los micrófonos varios de sus jugadores no vieron el empate con malos ojos. "Podría haber sido peor y también mejor", aseguró Hazard a la televisión británica BT Sports.
Zidane habló de "resultado justo" y usó también la expresión vivos. El francés criticó la primera parte de su equipo pero halagó a los suyos por su capacidad de reacción. Luego, verbalizó el peligro de ese 1-1. "Creemos que se puede. Vamos a ir allí a marcar y a ganar el partido", aseguró el marsellés.
No se puede esperar otra cosa de un Real Madrid ultracompetitivo que necesita esa victoria. Sería la primera de Zidane en Gran Bretaña, donde sabe que es clasificarse a una final de Champions League, pero nunca con victoria.