La Real se acerca a Europa a costa de un Eibar que no levanta cabeza
Los armeros suman ya 16 jornadas sin ganar y se acercan de forma irremediable a Segunda, mientras que la Real aprovecha una jornada favorable en sus aspiraciones europeas.
Ni siquiera una segunda parte en la que el Eibar fue más Eibar que nunca sirvió para que los de Mendilibar fuesen capaces de sacar ni siquiera un dedo del pozo del que ya parece imposible que puedan salir. Una floja primera parte, muchos nervios y un rival que en la primera mitad fue capaz de sacar las miserias de su rival llevan a los eibarreses prácticamente al descenso y acercan a la Real a una plaza europea bien merecida en una temporada de ensueño para los de Imanol.
Los nervios de los armeros fueron patentes desde el primer minuto, mientras que la Real sabía lo que tenía que hacer. Jugar con calma, desde atrás, y esperar un fallo de los de Mendilibar. La habitual pelea de Kike y algún débil destello de Bryan Gil mantenían a los de Ipurua en el partido, aunque se veía que era una ilusión. Oyarzabal e Isak hacían mucho daño, y fue este último el que adelantó en el minuto 26 a una Real que no se veía agobiada. Tal era la desesperación armera, que el equipo vio 4 amarillas en un primer tiempo de guante blanco, pero las protestas de pura desesperación lastraban a los locales, con alguna discusión entre Bryan y Mendilibar en la banda incluida.
La entrada de Expósito en el descanso junto con el paso de los minutos llevaron al Eibar más cerca de la portería de Remiro. Parecieron espabilar los de Mendilibar cuando ya quedaba poco por hacer, pero todos sus intentos no encontraron fruto ante una Real que era consciente de que el botín logrado en el primer acto valía su peso en oro. Así se llegó al final del encuentro, y pese a la mejor imagen local, la Segunda División parece cada vez más una realidad, tras 16 partidos consecutivos sin lograr vencer.