NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATHLETIC

Morcillo voló a 33,5 km/h ante el Atlético

El extremo izquierdo rojiblanco fue uno de los destacados en la victoria ante el líder de la categoría. Recorrió 11'6 kilómetros, con 75 sprines con una media de 21 km/h.

Berenguer con Morcillo y Villalibre ante el Atlético.
Juan Manuel Serrano ArceGetty Images

Ver a Jon Morcillo cabalgar como si no hubiese un mañana sobre el tapiz de San Mamés, en el minuto 85 frente al Atlético, con una potencia descomunal dejando a defensas a su vera, describe las posibilidades del espigado extremo izquierdo rojiblanco. El canterano se va haciendo hueco en el esquema de Marcelino García Toral en su primera temporada en la máxima categoría, tras despuntar en Segunda B a base de goles y asistencias.

Sus datos físicos corroboran que corrió ante el Atlético 11,6 kilómetros en los 90 minutos, con 33,5 de velocidad máxima (algo sólo al alcance de Iñaki Williams) y 75 sprines a 21 kilómetros por hora de media frente a un rival colchonero que está compuesto además por verdaderos atletas. Por tanto, la papeleta era de órdago frente al rival de Primera, despachado con un 2-1 reparador para unos leones, vapuleados en las dos finales de Copa. El curso pasado, en el filial que patronea Joseba Etxeberria, apuntó en algún partido una punta de velocidad rozando los 34,5 km/h.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

Morci se fabricó un pase filtrado a Sancet que casi marca el segundo tanto de la noche. Reclamó una mano dentro del área y protagonizó un contragolpe final sin premio fruto de su prodigiosa musculatura en carrera, que sólo soportó el propio Williams en paralelo y Marcos Llorente en su vuelta. Este curso, Morcillo ha disputado 31 partidos tanto en el extremo derecho o en el izquierdo, en competencia con Berenguer y Muniain, con 13 titularidades, la anterior en el Benito Villamarín, donde dejó destellos de su verticalidad con un remate brutal que abortó Claudio Bravo y recibiendo una entrada fuerte que debió ser canjeada por un penalti.