Aprobados y suspensos de Las Palmas: Lemos se borra y no honra al brazalete de capitán
El gallego se autoexpulsa al sentirse superado una y otra vez por Puado y deja al equipo con uno menos más de 50 minutos.
Valles. Nada pudo hacer en el primero. Rechaza bien el balón que le llega a bocajarro y luego no aparece nadie para quitar ese balón que se queda muerto. En el segundo, lo intentó, pero le rematan también con el delantero sin marca y el en el tercero está vendido. El penalti lo adivina, aunque no llega. En definitiva, sus compañeros le hacen muy difícil su labor.
Lemos. Un desastre y deshonra el brazalete de la UD. El capitán se borra del partido al autoexpulsarse. Puado le hizo un traje en dos de los goles y dejó al equipo con diez en el minuto 40 en dos acciones pueriles e innecesarias. Se le fue de las manos el encuentro al gallego. Que reflexione.
Suárez. No fue capaz de salir a tiempo del fuera de juego en el primer gol de Puado y pierde también la marca en el segundo. Horrible en el tercero. Mostró todas sus carencias.
Curbelo. Al igual que su compañero en la zaga, no supo estar en un encuentro de estas características. En el cuarto gol comete un error infantil sacando el brazo que provoca el penalti a favor del Espanyol.
Benito. Todas las miradas se fijaban en él por el vídeo del club publicado en redes sociales antes del partido y cumplió. No sufrió por su banda, pero tampoco aportó nada de nada en ataque.
S. Ruiz. No se encontró a sí mismo. Keidi Bare y Darder lo ahogaron. Día para olvidar al que hay que añadir su error en el primer gol donde pierde la marca. Fui sustituido con el partido perdido.
Mesa. Quiso colaborar con su músculo en el centro del campo, pero, al igual que Ruiz, no estuvo cómodo y acabó en el banquillo para ahorrar esfuerzos.
Rober. Como un fantasma. No se le vio en Cornellá.
Clemente. No se enteró de qué iba el partido en la primera parte y fue el damnificado de la expulsión de Lemos. Poco aportó y poco que añadir a lo que hizo en el campo.
Jesé. El mejor de la UD. Cada vez que el balón pasa por sus botas pasa algo. Lo intenta, tira líneas y asiste. El problema es que hoy no tenía con quién y se desesperó.
Araujo. Peleó y luchó arriba, pero sin éxito. Anulado en su posición.
Desde el banquillo:
Díez. Entró por Lemos y cumplió su cometido de no permitir embestidas por la banda derecha que era una auténtica hemorragia.
Kirian. Le puso ganas a sus minutos en la segunda parte, pero con el partido muy cuesta arriba se hace difícil evaluar su aportación. Dio descanso a los titulares.
Fabio. Misma valoración que a Kirian.
Espiau. Entró por Araujo y apenas intervino en el juego. Nada que opinar.