El galimatías de Javi Gracia
El técnico del Valencia tiró del central del filial Guillem Molina para jugar de lateral , en lugar de dar la oportunidad a uno de los fichajes, Cristian Oliva, bajando a Wass.
Hace semanas que es un hecho que Javi Gracia no confía en los jugadores que le han traído en el mercado de invierno. Ferro ha jugado 90 minutos, Oliva 176 y Cutrone 101, casi siempre en momentos residuales de los partidos. Que no se le preguntara a la hora de firmar a los refuerzos y Gracia se enterara a última hora es un argumento de los detractores del técnico a la hora de explicar la poca participación de los tres fichajes de invierno.
Gracia siempre ha echado balones fuera y, a pesar de reconocer que no contaron con él para firmarlos, siempre comenta que Ferro, Oliva y Cutrone son iguales para él que el resto. Hasta el miércoles esta teoría era soportable pero ante el Osasuna el técnico rizó el rizo para no poner a Cristian Oliva de titular.
Al faltar Correia y Soler, la única opción que le quedaba a Gracia era bajar a Wass al lateral y alinear a Oliva como titular en el centro ya que Racic, además, estaba tocado. Sin embargo, Gracia puso de titular a un central del filial , Guillem Molina, como lateral, para mantenar a Wass en el centro y volver a dejar fuera del once a Oliva. La cosa tampoco le salió bien.