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BUNDESLIGA

El Bayern va a por su novena ensaladera consecutiva

Una victoria de los muniqueses ante el Mainz 05 dejaría matemáticamente sentenciada la que sería la novena ensaladera para los pupilos de Hansi Flick.

No hay emoción en la Bundesliga. El Bayern de Múnich sigue con su hegemonía en Alemania y podría volver a cantar alirón este sábado, a falta de tres jornadas para el final de la la máxima competición alemana. Una victoria de los muniqueses ante el Mainz 05 dejaría matemáticamente sentenciada la que sería la novena ensaladera para los pupilos de Hansi Flick. Después de la eliminación en dieciseisavos de la Pokal de manos del modesto Kiel y en cuartos de Champions ante el PSG, supondría el único título para los bávaros en una temporada post-sextete que, sobre todo, queda empañada por el conflicto entre el entrenador Hansi Flick y el director deportivo del club, Hasan Salihamidzic.

El rifirrafe entre las dos caras visibles del club supuso un verdadero terremoto para un Bayern que se vio obligado a posicionarse. Teniendo en cuenta el deseo de Flick de convertirse en sucesor de Joachim Löw en el banquillo de la Mannschaft, un secreto a voces en Múnich, el todocampeón no tardó en respaldar a Salihamidzic. Fue el mismísimo presidente, Herbert Hainer, el que no dudó a la hora de mostrar su respaldo al bosnio en los canales del club y, de esta manera, obvió el deseo de más de 70.000 aficionados que pidieron el cese de Hasan a través de una encuesta online que no pasó desapercibida en las oficinas de Säbener Straße.

En cuanto a lo deportivo, cabe destacar la posibilidad de Robert Lewandowski de batir el “eterno récord de goles del Torpedo Müller. El polaco reaparecerá este sábado ante el Mainz y dispondrá de un total de cuatro jornadas para batir la plusmarca de 40 goles en una temporada de Bundesliga que firmó Müller en la 71/72. Lewy lleva 35 a estas alturas del curso, lo que significa que tendría que marcar más de un tanto por partido para convertirse en el máximo anotador de la historia de la Bundesliga. Es la única motivación que le queda al Bayern.