Sergio Ramos ya toca balón
El madridista, ya recuperado de COVID-19, acudió a Valdebebas, donde se ejercitó en el gimnasio y luego en el césped, tocando balón. Llega justo al tramo final de la campaña.
Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, dio dos grandes sorpresas en el entrenamiento madridista tras vencer al Cádiz en el Ramón de Carranza (0-3). La primera de todas es que llegó a Valdebebas tras superar el COVID-19, que le ha mantenido alejado de las instalaciones madridistas desde el pasado día 13, cuando el resultado del test al que se sometió dio positivo. Desde entonces, Ramos ha permanecido en su domicilio particular, donde ha venido entrenándose para recuperarse de una lesión que se produjo estando con la Selección española. El camero sufrió una lesión muscular en el gemelo interno de la pierna izquierda. Por esa lesión se iba a perder prácticamente todo el mes de abril: en este periodo se ha perdido siete partidos (cinco de Liga y dos de Champions). Pero regresa en el tramo definitivo de la campaña, con las semifinales de Champions a la vuelta de la esquina y los seis últimos partidos de Liga.
La segunda noticia fue que, tras empezar la sesión en el gimnasio, saltó al césped de Valdebebas para comenzar a tocar balón. El jugador lo subió a sus redes sociales con el mensaje: “Feliz por estar de vuelta”. Sergio Ramos se ha perdido 20 de los 44 partidos que ha jugado el Madrid en lo que se lleva de campaña. Ha sufrido tres lesiones importantes: una rotura de fibras (le obligó a perderse tres encuentros), un desgarro en el menisco (otros nueve: pasó por el quirófano para tratarse y que le llevó a sufrir uno de los períodos de inactividad más largo de su carrera deportiva) y la última lesión, producida con la Selección (otros siete y mezclados con el positivo por Coronavirus). El encuentro restante (ante el Celta en el estadio Alfredo Di Stéfano) se lo perdió a comienzos de año al sufrir problemas estomacales.
Cuando aún no hay nada resuelto sobre su futuro (acaba contrato el próximo 30 de junio), el regreso de Sergio Ramos es una buena noticia para Zidane, que considera al zaguero como uno de sus pilares y hombre de confianza en las relaciones con la plantilla blanca. Pero, a su vez, le vuelve a provocar un dolor de cabeza: viendo el nivel que están mostrando Nacho y Militao, con formidables actuaciones en el Clásico y en Anfield ante el Liverpool, más la también recuperación de Varane. ¿Quién será el eslabón débil al que mandar al banquillo? Zidane decidirá...