Superliga-UEFA: hay solución
Un plan es adelantar la nueva Champions de 36 prevista para 2024 y ejecutarla desde el próximo curso o 2022. Hay trabas, eso sí.
El conflicto UEFA-Superliga que ha amenazado el statuo quo del fútbol europeo tiene una solución que cada vez va cogiendo más sentido, aunque sea de muy difícil ejecución. Se trataría de adelantar la nueva Champions que ha anunciado la UEFA para 2024 y que pudiera arrancar antes, ya con 36 equipos y en su nuevo formato. Es más, a los clubes les gustaría que pudiera ser desde la próxima temporada. En realidad es más realista pensar en 2022 o 2023.
"Para 2024 estamos muertos", se ha encargado de decir Florentino Pérez en alusión a los planes de la UEFA. Esta queja es común y los organizadores de la Champions lo saben. Por ello, en el Comité de urgencia de este viernes para designar las sedes definitivas de la Eurocopa se tratará el asunto, por muchas dificultades que entrañe.
Adelantar la nueva Champions no es tan sencillo, en cualquier caso. Para empezar, los contratos televisivos con las operadoras se firman por trienios y el de este ya está firmado hasta 2024. Si se adelantara la entrada del nuevo torneo habría que renegociar esos contratos, pues el nuevo modelo incluye más partidos y más equipos. Tendría un coste mayor. Por lo tanto, UEFA y operadoras deberían sentarse.
Además, en el caso de querer implantarlo ya desde el próximo curso, hay una traba deportiva que los dificulta mucho. Siempre que hay una competición europea se sabe de antemano la temporada anterior en las diferentes ligas nacionales el reparto exacto de plazas a las que optan. Así los clubes pueden pelear por ellas en buena lid. Si de repente se instaura una Champions nueva con 36 equipos, habría cuatro plazas que no habrían sido previstas deportivamente esta temporada entre todos aquellos que luchan por ellas.
Es más, este asunto de los cuatro nuevos cupos puede traer cola, porque no está clara su distribución. En cualquier caso, sí parece viable que tratar de adelantar la nueva Champions es una solución que aliviaría a los clubes, doce de los cuales han llegado al límite al crear una Superliga para escindirse de la UEFA.