Empate a nada en Anduva
Las tablas dejan a Mirandés y Tenerife en tierra de nadie en la clasificación (0-0). Los canarios protestaron una jugada, que acabó en gol, antes del descanso.
Mirandés y Tenerife firmaron tablas en el partido correspondiente a la jornada 32, aplazado en su día por el brote de coronavirus que afectó a varios integrantes del club rojillo (0-0). Un empate que encarrila su permanencia en Segunda, pero deja a ambos prácticamente sin opciones de luchar por algo más esta temporada. El técnico local sorprendió de inicio con un cambio de sistema. Pablo Martínez, Cristo y Simón, que se enfrentó sobre el césped a su hermano Joselu, se situaron en la punta de ataque local.
Fue el conjunto canario el que generó los primeros intentos con un mismo protagonista. Primero Manu Apeh cabeceó desviado un saque de esquina y, poco después, ejecutó un rápido disparo por encima del larguero. Se igualaron las fuerzas con el paso de los minutos, pero sin grandes ocasiones. Nono probó fortuna desde la distancia, pero su remate se escapó fuera a la derecha del marco. La respuesta local se produjo con un tímido testarazo de Meseguer que atrapó sin dificultades Dani Hernández.
El canario Cristo apareció con mayor asiduidad en los minutos finales del primer tiempo. De sus botas nació una jugada que acabó en los pies de Javi Jiménez. Su lanzamiento no encontró portería. Hubo tiempo para la polémica antes del descanso. Lizoain despejó con los puños una falta lateral. El meta impactó a posteriori con su compañero Vivian. El rechace cayó en los pies de Aitor Sanz, que ejecutó una rápida vaselina que terminó en el fondo de la red. Sin embargo, con anterioridad el colegiado había detenido la jugada por lo que el tanto no subió al marcador, desatando las protestas del Tenerife.
José Alberto movió ficha para arrancar el segundo acto. Djouahra sustituyó a Simón, que no tuvo su tarde. El Mirandés mejoró algo y, con más posesión, buscó el marco rival. Pablo Martínez puso a prueba a Dani Hernández. El centrocampista rojillo ejecutó una falta lejana que atajó por bajo el cancerbero venezolano. El cuadro blanquiazul se sacudió el dominio ante una escuadra local demasiado fallona en la creación. Lo más destacable de la recta final fue el tiro lejano de Genaro, que despejó con ciertos apuros el portero visitante. Con este resultado, Mirandés y Tenerife se quedan en tierra de nadie en la clasificación.