Un pinchazo de campeón

El Inter se siente ya campeón. Y eso que perdió ante el Spezia una oportunidad única para cerrar aún más el scudetto tras la derrota del Milán en Sassuolo (1-2). Aun así, el punto le sirve al equipo de Conte para ampliar su ventaja con los rossoneri a diez puntos cuando sólo quedan 18 por jugarse. La sonrisa del técnico al final del partido lo decía todo. La Serie A está cerca de vestirse de nerazzurra.

El Spezia, al que sólo le faltan un par de puntos para asegurarse estar la temporada que viene en la Serie A, salió a por todas. Bloqueó la salida de balón del Inter con una presión adelantada y rápidamente se puso por encima en el marcador gracias a un derechazo de Farias desde la frontal. El balón botó justo delante de Handanovic que se quedó con el molde y pudo hacer bastante más para evitar el tanto.

El Inter se sobrepuso volcando su juego por el lado derecho. Allí Achraf se hizo dueño y señor de la banda y en una de sus aventuras ofensivas encontró a Perisic con un centro medido que el croata, tras estrellar su primer remate en el español Salva Ferrer, empujó tranquilamente a la portería. Provedel, portero del Spezia, ya se había vencido en el primer intento.

Deseando cantar el alirón cuanto antes y al ver que el juego de posesión no daba los frutos que esperaba, Conte pasó al plan b en la segunda parte: juego directo para aprovechar la potencia de Lukaku y la velocidad de Lautaro. El argentino fue el primero en avisar con un disparo a poste nada más volver del descanso. Luego Lukaku falló un mano a mano ante Provedel que le sacó la pelota en una acción milagrosa y, poco después, de nuevo Lautaro estrelló el balón al poste con un chut desde la frontal. No era el día de ninguno de ellos. Para más inri, el VAR les anuló a cada uno un gol en los minutos finales por fuera de juego.