Polémica con el viaje a Sevilla de familiares para la final de Copa

No cesa la polémica con el viaje de un séquito que acompañó hasta Sevilla a la plantilla del Athletic el fin de semana pasado para asistir a la final de Copa del Rey ante el Barcelona. El equipo de la Real Sociedad pudo estar con su gente (50 personas) el día 3 pero no se movió ni una hoja. Y con Elizegi no deja de haber polvareda. A la vista de lo que hicieron los txuri-urdin, los leones propusieron a la junta contar con un familiar por persona, algo que veía bien el técnico Marcelino. Fueron 65 invitados. Y los propios mandatarios quisieron ganarse ese privilegio también, aunque una parte de la cúpula no era favorable a que viajaran sus familiares, ya que, como hicieron algunos exjugadores y políticos, no era dar buen ejemplo desplazar a allegados cuando la afición se quedaba en casa. Los mandatarios se pagaron el vuelo a Málaga y luego cogieron un autobús a Sevilla sin abonarlo de su bolsillo. Este viaje ha creado un cisma, tal y como resalta Deia, otro movido de desencuentro que se une a la gestión de la destitución de Garitano y el fichaje fallido de Fernando Llorente.

A la afición le ha sentado a cuerno quemado quedarse en casa mientras gente del entorno del vestuario y la directiva salía de Euskadi, cuando las normas sanitarias lo prohíben. Y mientras, el Gobierno vasco mira para otro lado, aduce que no tiene conocimiento de este desplazamiento masivo. "No nos consta que hayan salido de aquí", afirma el portavoz autonómico, Bingen Zupiria, que al parecer no ha repasado los medios de comunicación escritos estos días ni ha visto la tele durante las dos horas de la final. Aducen que no es responsabilidad del Ejecutivo controlar a esa gente.

El Gobierno vasco ya calculó mal antes de la final del día 3 los que se podía venir encima, con una salida descontrolada de aficionados con el equipo en marcha hacia el aeropuerto y, el propio sábado, un reguero de aficionados por Pozas.

Zupiria ha esquivado las preguntas como ha podido: "No han pasado ningún control de la Ertzaintza para desplazarse a donde hayan ido. Creemos que no es responsabilidad nuestra". Ante la insistencia de los periodistas, el portavoz ha subrayado que "en el estado español hay establecido, por un real decreto del Gobierno de España, un confinamiento perimetral de las comunidades autónomas, en la de Andalucía, que es donde se ha celebrado ese encuentro, también lo hay".