Erik Morán, el retorno del primer fichaje 'de Primera' del Leganés
El medio centro de la Ponferradina volverá el lunes a Butarque. Fue el primer jugador de Primera que dio el paso atrás para enrolarse en aquel Leganés recién ascendido a Segunda.
Erik Morán regresará este lunes a Butarque con la Ponferradina. El medio centro de Portugalete (29 años) no retornaba a La Avenida de los Once Leones desde que abandonó la entidad pepinera en el mercado invernal de 2018 para enrolarse en las filas del AEK de Atenas, con el que consiguió un título heleno de campeón de Liga ese mismo año
Con el Leganés, este canterano del Athletic jugó dos etapas distintas que comenzaron cuando se convirtió en el primer refuerzo de campanillas de los blanquiazules en su retorno al fútbol profesional. En enero de 2015, se incorporó a aquel Lega recién ascendido a Segunda a préstamo desde San Mamés. Hasta entonces, aquel equipo ya dirigido por Garitano no había contado con futbolista emigrado de Primera para ser pepinero.
Cierto. No era el primer cedido por un Primera. Diego Aguirre llegó desde el Rayo en verano, pero el toledano no había disputado ningún partido con la Franja en la élite. Todo lo contrario le sucedía a Erik Morán, con el que Ernesto Valverde contaba en el Athletic, aunque no lo suficiente como para darle continuidad. Así que él, Erik se convirtió en el primer jugador que tenía espacio en una plantilla de Primera y que, pese a ello, decidía enrolarse en la de los pepineros.
Un paso atrás que en el caso del Leganés supuso un paso adelante. Su presencia en la medular esa temporada 2014-2015 ayudó a que los blanquiazules se relanzaran en el tramo final del campeonato en el que incluso se soñó con el play-off de ascenso. Finalmente el equipo fue 10º, pero ese rush final anticipó lo que sucedería un curso después, con el ascenso a la élite y por la vía directa, sin necesidad de jugar promoción alguna.
El no de Morán y el sí de Pires
El Leganés intentó que para aquel proyecto de la 2015-2016 Erik Morán también formara parte , pero el futbolista, tras medio curso en Butarque, se decidió por la más tentadora oferta del Zaragoza. Curioso. Ese rechazo le abrió las puertas al que luego sería una pieza vital en el ascenso. Gabriel Pires llegó a Leganés gracias al rechazo de Morán. Si el ahora medio centro de la Ponfe hubiera prolongado su presencia en Leganés, el brasileño (en el Benfica) jamás habría llegado al sur de la capital.
Tras la negativa inicial a regresar, Erik Morán tuvo una segunda oportunidad de volver al Leganés y en aquella ocasión sí que aceptó la oferta. Ocurrió en el mercado invernal de 2017, ya en Primera, cuando Garitano lo llamó para convertirse en el último refuerzo del amplio elenco (siete caras nuevas) con el que se reformó el equipo en enero. Su incorporación se cerró en el último minuto (literal) del mercado.
Erik Morán solo duró un año natural en aquel Lega que competía entre los mejores (en la élite disputó solo 18 partidos con los pepineros), pero fue vital, sobre todo en sus primeros meses de vuelta a Madrid. Su aportación puntual más destacada fue la asistencia del 1-0 con el que Machís sentenció a su Granada rumbo al descenso y dejó encaminada la permanencia del Leganés.
Al curso siguiente la reformulación de la medular (Gabriel pasó de mediapunta a medio centro) y la mejora en la calidad de la plantilla (llegaron Brasanac o Gumbau, entre otros) provocó que Erik hiciera las maletas rumbo a Grecia. Luego, tras su paso por el AEK, jugó en el Málaga y Numancia antes de desembarcar en esta Ponferradina con la que visitará un estadio que, hasta hace no mucho tiempo, también era su casa.