Diegui Johannesson remata otro derbi asturiano para Ziganda

El Molinón ha vuelto a ser talismán para el Real Oviedo, que repitió el triunfo de hace un año cuando llegó necesitado de los tres puntos y se los llevó para la capital del Principado con un solitario gol. Esta vez el heroe fue otro asturiano, el maliayo Diegui Johannesson, autor del tanto oviedista, que apenas había jugado esta temporada pero que fue el as que tenía guardado en la manga José Ángel Ziganda para esta importante cita. El técnico navarro es otro al que el oviedismo le debe las mayores alegrías en tiempos de pandemia; tres triunfos de tres posibles acumula el Cuco en los enfrentamientos con el Sporting.

La pasada primavera Ziganda le ganó la partida a Djukic y aquella derrota sentenció al serbio. Esta vez, el entrenador del Oviedo minimizó los planes de David Gallego y, con el paso de los minutos, acabó por convertir al Sporting en un equipo impotente, previsible y sin recursos ante el orden, la paciencia y el control de los visitantes. El conjunto carbayón supo jugarle de nuevo al eterno rival y se llevó otra victoria aparentemente sin sobresaltos.

La primera parte concluyó con ventaja oviedista que podría parecer sorprendente para muchos pero que pudo ser más amplia incluso. Había pasado un cuarto de hora desde el gol de Diegui Johannesson (6') cuando el equipo azul montó una contra que acabó con Nahuel delante de Mariño, pero el argentino cruzó demasiado el balón y desperdició la mejor oportunidad antes del descanso.

El Sporting había entrado mejor en el partido y dispuso de una buena ocasión para delantarse en el marcador en los cinco minutos iniciales. Sin embargo, Aitor chutó al lateral un balón que le había quedado en buenas condiciones para el disparo después de una buena acción de Djuka.

Incluso Babin tuvo un remate de cabeza cerca de Femenías que le salió flojo y sin problemas para el portero del Oviedo. Con un disparo alto de Manu que Femenías envió a córner (18') y uno de cabeza de Campuzano (21'), peinando el balón en busca del palo contrario, se acabó la pólvora rojiblanca en ese primer período que el conjunto de Ziganda acabó controlando.

La segunda mitad fue un quiero y no puedo del Sporting. De nada le sirvió a los rojiblancos acumular hasta el 65% de la posesión del balón en todo el encuentro. El Oviedo le dejó el balón a los locales que apenas supieron hacer para llegar ante Femenías.

Aún así, Aitor dispuso de la mejor oportunidad (75') cuando recorgió uno de los muchos balones sueltos que cruzaron el área oviedista y buscó con intención el segundo palo. El onubense no contaba con la pierna milagrosa de Arribas que sacó el balón cuando parecía que iba directo al fondo de la red.

Un remate de cabeza alto de Marc Valiente (76') y otros dos de Pablo Pérez (81' y 92') fueron las mejores opciones de gol para un Sporting triste y apagado ante un rival que vivio lejos de la porteria de Mariño. Los azules solo inquietaron al portero gallego con disparos lejanos y sin aparente peligro.

El Oviedo le endosó la tercera derrota consecutiva al Sporting y solo en el futuro se sabrá si tendrá consecuencias para los sportinguistas. Este mismo resultado en El Molinón apartó la pasada temporada a los gijoneses de cualquier aspiración de entrar en el 'playoff'. Esta vez, los de Gallego tienen colchón de puntos. De momento, la única realidad es que el triunfo le sirve a los azules para alejar el peligro de descenso y romper una racha de siete partidos sin ganar.