La Real evalúa la candidatura del Sevilla
El equipo de Lopetetegi llega lanzado a Anoeta; los de Imanol, con bajas y cuatro jornadas seguidas sin ganar.
Puede ser una buena vara de medir. Para los dos. Pero especialmente para el Sevilla. Si de verdad va a por LaLiga, si realmente quiere ser un candidato serio, una alternativa real y fiable a Atlético, Real Madrid y Barcelona, parece que la visita al Reale Arena para medirse a la Real Sociedad es una buena oportunidad para demostrarlo. Le espera el campeón de Copa, pero también el quinto clasificado, un equipo que lleva toda la temporada instalado en la zona noble. Sí, definitivamente parece un buen sparring para los de Julen Lopetegi para presentar su candidatura oficial al título liguero.
El problema es que los de Imanol Alguacil no están como para recibir golpes de ningún tipo. La euforia provocada por la Copa ganada por fin en La Cartuja ha dejado en un segundo plano su comprometedora racha en Liga, en la que acumula cuatro jornadas seguidas sin ganar, con dos empates en las últimas cuatro jornadas (2 puntos de 12), lo que le ha dejado al borde de caer de su privilegiada quinta posición. Porque Betis y Villarreal aprietan de lo lindo. Y después de la Copa, la Real quiere repetir en Europa la próxima campaña. Nadie tiene duda. Y pondrá en el intento todo lo que tiene. Aunque disponible cada vez le queda menos. Porque afrontar este sprint final sin Merino, Silva e Illarramendi son palabras mayores. Al menos, recupera para recibir al Sevilla a Zubeldia y Zubimendi. Ya llueve menos. Y armas peligrosas le siguen quedando: Oyarzabal, Isak, Portu, Januzaj... Puede que necesite cambiar de sistema por las bajas, pero la pólvora sigue intacta. Y falta que se apunte Carlos Fernández. El sevillano se enfrenta a su exequipo sin haberse estrenado como txuri-urdin. Mayor motivación que esa no parece haber.
Un sevillano entorpeciendo los sueños ligueros del Sevilla. En ese contexto aparece Carlos Fernández, ese delantero de la cantera que Monchi no quería, y que Olabe llevaba un año deseando. Imanol le va dando galones poco a poco. Pero este Sevilla de Lopetegi no parece temerle a nada. Llega lanzado a Anoeta, como un cohete encendido, después de sumar cuatro victorias en las últimas cinco jornadas, entre ellas la brillante frente al Atlético de Madrid, lo que le ha acercado a solo seis puntos de la cabeza liguera y ha encendido la llama de la ilusión en Sevilla. Los de Lopetegi son los inesperados invitados a la pelea por la liga, y en Anoeta lo quiere corroborar con otro triunfo que les deje, aunque sea momentáneamente, a solo tres puntos del Barcelona. El sueño se lo han ganado a pulso. Aunque para pulso el de los banquillos, entre dos técnicos gipuzkoanos que están de moda. Algo debe tener Gipuzkoa con los banquillos, porque no paran de triunfar. Será un bonito duelo. LaLiga y Europa pasan por Donostia. Sevilla y Real quieren seguir soñando.