B. MÖNCHENGLADBACH 4 - EINTRACHT 0
Jovic no evita el naufragio y da esperanzas a Haaland
Hofmann dominó al Eintracht con un gol y dos asistencias. Jovic no estuvo afortunado. El Dortmund se puede poner a cuatro de la Champions si gana.
De inicio se pudo ver a un Jovic participativo, pues el compartir punta de ataque con André Silva permitió ver su cara más asociativa. Sin embargo, fue su faceta rematadora la que quedó en segundo plano. Esa que tantos disgustos le han costado en el Madrid. Dos ocasiones, una por parte, en las que no logró embocar y una sensación de ir perdiendo gas con el paso del los minutos fue el regusto que dejó la actuación del ariete. Y, de paso, la derrota del Eintracht da esperanzas al Dortmund de Haaland, a siete pero con un choque por jugar, para poder disputar la próxima Champions League.
El Gladbach salió con el cuchillo afilado y demostró querer romper la racha de tres victorias consecutivas que acumulaban de los de Adi Hütter. La banda derecha, explotada por Lazaro, fue el carril que protagonizó los primeros 45 minutos, pero fue a la salida de un córner como llegó el tanto de Ginter. Hofmann puso un centro brillante y el central aprovechó que Jovic no leyó la jugada y le dejó solo para romper la igualada.
No fue el mejor de los inicios, pero el gol agitó los ánimos del Eintracht y demostró por qué son la gran sorpresa del curso en Alemania. Y fue el propio Jovic el que tuvo la oportunidad de nivelar el choque, con un cabezazo solo desde el punto de penalti, tras enorme servicio de Kostic, que se le marchó desviado. Y de nuevo por arriba llegó la más clara de los visitantes. Ilsanker fue mucho más contundente al conectar un potente testarazo que se topó con el larguero de Sippel, que la rozó.
La pareja André Silva, revelación de la Bundesliga con sus 23 goles, y Jovic no terminó de conectar en los primeros 45 minutos. El portugués ejerció de hombre objetivo y se pudo ver a Luka bajar a recibir y realizar algún cambio de juego interesante. Pero si en Frankfurt marchan cuartos es por la contundencia mostrada en grandes tardes y, tras el descanso, Jovic volvió a estar desafortunado en un nuevo cabezazo en el que saltó demasiado pronto.
Esa ocasión fue solo un espejismo, pues los locales, liderados por un Thuram tremendamente incisivo, no dejaron de picar piedra hasta que Hofmann puso tierra de por medio con el 2-0. El quinto gol de la temporada del mediapunta llegó en colaboración de un Trapp que vio cómo el disparo lateral se le colaba entre las manos.
El tiempo apremiaba y André Silva hizo acto de presencia por primera vez en todo el partido con un derechazo desde fuera del área, tras conexión con Kamada, que se fue por centímetros. El segundo máximo goleador de la competición estuvo desaparecido y eso lo notó un Eintracht que sin las apariciones de su pareja de delanteros se vio huérfano de oportunidades. El carrusel de cambios en busca de la reacción acabó... en el 3-0 de Bensebaini, de nuevo a pase del MVP Hofmann.
Sin aire
Los de Marko Rose, en horas bajas, recordaron que cuando amanecía la temporada, el Madrid bien lo sabe, eran equipo de Champions y tras otro saque de esquina mataron el choque. Kamada y Kostic lo intentaron, la entrada de Hasebe dio aire al Eintracht, estuvieron cerca de quitar el rosco de su marcador, pero fue demasiado tarde... y faltaron puntería y fortuna. Esa que sí tuvo el conjunto local, que se permitió hacer aún más sangre en una contra de Wolf que terminaría en el 4-0 final sobre la bocina.
En tanto que Jovic se fue deshinchando a medida que pasaron los minutos y acabó perdiendo la mayoría de duelos ante la pareja Ginter-Elvedi. Y es que el '9' solamente pudo imponerse en uno de los cinco duelos directos que sostuvo durante el partido, perdiendo tres de los cuatro que llegaron por arriba, además de ocho pérdidas de balón. Buena muestra que no se sintió a gusto a pesar de las buenas intenciones iniciales y terminó naufragando como el resto de su equipo. Quién lo iba a decir, Jovic dando esperanzas europeas a Haaland...