Thuram: "En España llamar 'negro' no es racismo, es algo cultural"
El exbaloncestista Savané habló en Bilbao del 'caso Diakhaby': "Primero hay una reacción de sus compañeros que se marchan y luego se crea una situación porque no hay un protocolo claro"
Lilian Thuram, exfutbolista entre otros clubes del FC Barcelona y campeón del mundo con Francia en 1998, considera que "es muy importante denunciar" los problemas de racismo en el fútbol porque de no hacerlo se traslada el mensaje a los espectadores de que "es algo normal". "En el tema del racismo hay personas que están en cierta neutralidad cuando la neutralidad no existe. Si no denuncias el racismo quiere decir que mantienes a la sociedad como está y lo aceptas", apuntó Thuram durante el seminario online "Prevenir el racismo en el deporte/Promover la inclusión desde el deporte" organizado por el ayuntamiento de Bilbao.
Añadió que en España comprobó que "llamar a un negro 'negro' no es racismo, es algo cultural". "Pero lo interesante es que las mismas personas no dicen 'eh blanco'. Las personas que deben encontrar soluciones no se dan cuentan de que ellos mismos están cargados de prejuicio y no entienden ese prejuicio porque es cultural", explicó.
En el mismo seminario intervino también el exjugador de baloncesto Sitapha Savané quien reclamó un "protocolo claro y efectivo" para actuar sobre estas cuestiones por parte de "gobiernos, federaciones y ligas profesionales y amateurs". Savané recordó el reciente caso del jugador del Valencia Mouctar Diakhaby, que denunció insultos racistas en el partido contra el Cádiz: "Primero hay una reacción de sus compañeros que se marchan y luego se crea una situación porque no hay un protocolo claro y el jugador tiene que tomar una decisión enorme a nivel profesional y poner en una escala lo que es más importante, ese insulto o los objetivos del club", explicó.
Esa responsabilidad "no tiene que recaer sobre el jugador", subrayó Savané, quien lamentó que el último protocolo en vigor sobre este tema sea "de 2005". "Han pasado cosas desde 2005 en este ámbito y una institución tan potente como LaLiga no ha dado la importancia suficiente a los episodios racistas como para actualizar un protocolo. Solo sacar banderas diciendo 'no al racismo' y luego no actuar cuando hay racismo es hacer lo políticamente correcto y dejarlo ahí", dijo.
"Si tuviesen clarísimo que hay repercusión después de esto como una sanción económica importante, no de 2.000 euros para un club que factura decenas de millones de euros, veríamos algo diferente", consideró.