Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BARCELONA

Koeman, jornada de reflexión

El holandés aprovecha el día de descanso para perfilar un once en el que debe decidirse por las vacas sagradas (Piqué y Sergi Roberto) o los jóvenes.

Koeman da instrucciones en la prórroga del Barça-Sevilla.
ALBERT GEAREUTERS

El Barça descansa este miércoles. Pero Koeman no. El holandés seguirá planificando junto a sus ayudantes, Alfred Schreuder y Henrik Larsson, la final de este sábado contra el Athletic. Porque desde este jueves, y después de dos entrenamientos más suaves posteriores al Clásico, a Koeman le toca preparar la final. Y debe tomar varias decisiones. La primera, si repetir el 4-3-3 con el que ha jugado esta temporada sus tres partidos contra el Athletic; u optar por el 3-4-2-1 que ha dado réditos en el intento casi culminado de remontada en LaLiga pero que ha dado síntomas de agotamiento ante Valladolid y Real Madrid.

Y luego está la elección de los jugadores. Koeman tiene que decidir si usar a los futbolistas que le han traído hasta aquí o las vacas sagradas. Piqué (clave, eso sí, en la vuelta de la semifinal) y Sergi Roberto están, aparentemente, recuperados. Tienen más experiencia para partidos como el de este sábado, pero ningún ritmo después de tanto tiempo parados. Una decisión peliaguda, porque Koeman se enfrenta a la posibilidad de terminar jugando con un equipo muy parecido al que se cayó en Lisboa 2-8 ante el Bayern (Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Alba, Busquets, De Jong y Messi estuvieron en ese equipo). Si se decide por la juventud, será el momento de Dest, Mingueza, Araújo o Pedri, que jugarían su primera final. Mucha más energía, pero también menos piernas.

Después del 1-6 de la Real Sociedad nadie hubiera puesto en duda cuál iba a ser el plan del Barça en la final de Copa. Tampoco los jugadores elegidos. Pero los dos últimos partidos, y la recuperación de futbolistas con un peso tremendo en el vestuario, alimentan incógnitas. Es el doble filo de tener a todos los jugadores disponibles. Que hay que tomar decisiones. En la jornada de reflexión, Koeman tiene que llenarse de certezas. La gente espera valentía en el holandés.