El Leganés se frena en su Liga
Hace un mes contemplaba ilusionado un calendario infernal… e ilusionante. De menos a más, no asaltar Almería, Mallorca y Cornellá le ha alejado el ascenso directo.
El Leganés miraba hace un mes el calendario con el pálpito de sentirse ante un reto colosal que determinaría su temporada. Por aquel entonces, lejos de sentir vértigo, en el corazón de los pepineros latía henchido de valentía. Cinco victorias consecutivas, un empate y una única derrota eran maná suficiente para lograr el reto de asaltar, entre otras, las plazas de sus tres rivales directos en el sueño (ya casi imposible) del ascenso directo.
Le tocaría jugar ante Almería, Mallorca y Espanyol en sus estadios y ahí podían los de Garitano dar un puñetazo en la mesa con el que ganarse el derecho a combatir contra ellos por la vía rápida del ascenso sin play-off. Pero en el amago de rebelarse, resultó que los pepineros revelaron (con V, de descubrir) que esta temporada la gesta de subir como en 2016 sería inasumible.
En esas tres visitas el Leganés sólo ha conseguido arañar un empate. Sucedió ante el Almería, el partido en el que precisamente peor se le pusieron las cosas, cuando Rubén Pérez resultó expulsado apenas pasado un cuarto de hora de partido. El penalti dudosísimo del último minuto de Maras a Bustinza salvó a los de Garitano de caer derrotados, aunque la bofetada de realismo llegó poco después, cuando en Mallorca el equipo cayó derrotado 1-0 con un error defensivo en una marca relativamente sencilla de un balón parado.
Aquella primera parte fue para olvidar y de nada sirvió el amago de remontada de la segunda, cuando Juan Muñoz estrelló un balón en el larguero y Eraso rozó el gol de no ser por una parada épica de Reina. Un guión similar al que se repitió este domingo en Cornellá, cuando el Leganés mereció al menos empatar al Espanyol, pero acabó derrotado en el último tren por el ascenso directo.
El error defensivo (más el acierto de Darder) en el 1-0 se compensó con el empate de Miguel. Nico hizo un golazo en el 2-1 y de nuevo Juan Muñoz tuvo la ocasión de empatar, pero su zapatazo se estrelló en un palo que escupió la pelota y los sueños del Leganés.
El balance de este tramo final de Liga por el infierno: sólo un punto de nueve posibles. Ampliando la fotografía al mes completo resultan solo dos victorias (Oviedo y Sabadell) y un empate (Almería). El resto, derrotas: Fuenlabrada, Mallorca y Espanyol, la última morada en la que a este Leganés se le ha ido el ascenso directo, pero no la sensación de que puede ser competitivo ante un reto reilusionante. Un play-off de ascenso sigue siendo, al sur de la capital, asunto esperanzador en el intento de retornar a Primera.