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BARCELONA

La conjura del doblete

El viaje de regreso tras la derrota en el Clásico sirvió para que Joan Laporta exhibiera su desbordante optimismo a la plantilla, instándoles a ganar de una tacada LaLiga y la Copa.

Actualizado a
La conjura del doblete
JAVIER SORIANOAFP

Un viaje que tenía que ser un funeral se acabó convirtiendo en un 'pelotazo' de moral para el equipo. La expedición blaugrana salió de Valdebebas cabizbaja, frustrada, indignada, exhausta y derrotada tras caer de bruces en el Clásico. Una derrota que además suponía un mazazo anímico: el equipo ponía fin a una racha de 19 partidos sin perder y además ya no dependía de sí mismo para ganar el campeonato.

Sin embargo, Joan Laporta fue el primero en desdramatizar la derrota e intentar darle un giro copernicano al asunto. Saludó uno a uno a todos los jugadores, quitando trascendencia al resultado, felicitándoles por el esfuerzo y asegurándoles que LaLiga aún era posible. Es más llegó a garantizar que si el equipo ganaba los próximos ocho partidos será campeón con toda seguridad. También hizo un aparte con Ronald Koeman, visiblemente molesto aún por la actuación arbitral y sobre todo por el penalti no pitado a Braithwaite, para transmitirle la plena confianza de la directiva a su trabajo.

Y es que el primer título de la era Laporta está ya a la vuelta de la esquina. El equipo juega este sábado la final de Copa ante el Athletic en Sevilla. Una final que Gerard Piqué no se va a perder. No hay que olvidar que el central fue fundamental para el pase a la final de los blaugrana al ser el autor del gol en el último minuto que llevó al equipo a la prórroga, que posteriormente finiquitó Braithwaite con un remate de cabeza.

Piqué fue de los más activos durante el viaje de regreso, ya sea porque estaba descansado tras ver todo el partido desde las gradas o porque estaba 'encendido' por la derrota, intenso, hablando con todos y sin cesar de dar consignas a sus compañeros. De hecho los micrófonos de Cuatro ya captaron una conversación suya con Alba saliendo del estadio Di Stefano donde daba por hecho que el equipo iba a ganar la final de Copa, mientras que el lateral no las tenía todas consigo.

Pero si Alba tenía alguna duda, se le acabó despejando cuando llegó al avión y se encontró con un Laporta aún más convencido, si cabe, de que se van a llevar este sábado la Copa a Barcelona. De hecho, el dirigente blaugrana insistió que no será el último título que levanten esta temporada: está convencido que se llevarán el doblete.

Una sensación que ha ido creciendo un día después dentro del vestuario, sobre todo tras el empate del Atlético ante el Betis (1-1), que convierte la derrota ante el Real Madrid (2-1) en un mal menor, al dejarle a sólo dos puntos del liderato, si bien es verdad que ya no dependen de sí mismos para ganar el título, ya que aparte de ganar los ocho partidos que restan, necesitan que el Real Madrid pierda al menos uno.

Pero también tienen claro que si el equipo blanco continúa en la Champions, el desgaste del equipo será si cabe mayor, por lo que podría facilitar que los de Zidane se dejaran puntos por el camino en LaLiga.

Así pues, la sensación dentro del Barcelona es que el doblete es más real que nunca, pese a la derrota del sábado: con una Copa del Rey al caer y con el inicio de una nueva Liga de ocho partidos, con sólo dos puntos de diferencia entre el primero y el tercero, donde los blaugrana parten con la ventaja de jugar dentro de cinco jornadas contra el Atlético en el Camp Nou.