Zidane alteró el equipo que podríamos tener como titular en un ejercicio que podía contener algo de reproche mudo por el sainete ante el Cádiz y ...

Lo de los primeros 45 minutos contra el Shakhtar entra en la ‘Sala de los Horrores’ de la historia negra del Madrid en sus 118 años de existencia.

Al petardazo del Madrid ante el Cádiz respondió el Barça con uno de aproximadas proporciones en el Alfonso Pérez

Zidane y su cuerpo técnico trabajan cada día en hacer crecer al chaval y para quitarle su principal defecto, es decir su voluntad de hacerlo todo y siempre a mil por hora.

El partido de Lisboa nos dejó sobre todo las arrancadas de Adama Traoré, ese formidable paquete de músculos nacido en L’Hospitalet, de padres malienses

Zidane muestra demasiada prudencia con Vinicius pero la revolución que protagoniza el brasileño cuando salta al campo merece un abrazo de confianza.

Durante una hora de partido, al Real Madrid no se le pudo reprochar nada: jugó con jerarquía, presión abnegada, orden, recursos y oportunidades.

El madridismo, por fin, empieza a creer que hay material del Halcón Maltés en Vinicius.