Laporta aún cree en LaLiga
El presidente blaugrana envió un mensaje de optimismo a través de las redes sociales nada más acabar el partido: “Tenemos ocho partidos por delante para ganar LaLiga”.
Hay que reconocer que el Joan Laporta de la segunda etapa al frente del FC Barcelona atesora el mismo optimismo recalcitrante que le hizo famoso durante su primera etapa al frente del club. La derrota este sábado ante el Real Madrid (2-1) en Valdebebas no fue óbice para que el máximo dirigente blaugrana lanzara un mensaje de optimismo a través de las redes sociales nada más acabar el encuentro.
“Tenemos por delante ocho partidos para conseguir el objetivo de ganar LaLiga. No tengo ninguna duda de que el equipo luchará hasta el final ¡Visca el Barça!”. Así de claro y rotundo se mostró Laporta a través de un ‘tweet’ en el que quería tranquilizar a la parroquia barcelonista, decepcionada tras ver como el equipo dejaba escapar la oportunidad de asaltar el liderato y descartar al Real Madrid en la lucha por el campeonato.
En todo caso ninguna mención en su mensaje al arbitraje de Gil Manzano ni tampoco sobre la polémica en la acción de Mendy a Braithwaite dentro del área, que sí ha generado una absoluta indignación en el vestuario blaugrana, tal como se pudo palpar con las declaraciones contundentes de Ronald Koeman nada más acabar el encuentro, en el que aseguraba que entendía que la gente se fuera “caliente a casa” porque era un “penalti clarísimo”, volviendo a insinuar errores en la forma de gestionar el VAR en España. Unas críticas que fueron respaldadas por uno de los capitanes, Sergi Roberto, que reconoció que vio amarilla porque fue al colegiado a protestar por qué no actuaba el VAR en la jugada del posible penalti.
Otro capitán, Gerard Piqué, que no acabó jugando, también se dirigió a Gil Manzano, pero en su caso para decirle que el tiempo de descuento, cuatro minutos, había sido muy corto respecto al que se perdió para arreglar sus problemas con el brazalete de conexión con el VAR. De cualquier modo, Laporta, al menos de forma pública, quiso pasar de puntillas sobre todos estos aspectos que acabaron ‘manchando’ un Clásico pasado por agua.