El Langreo mete al Deportivo en un nuevo lío
El Langreo, con un gol de Álvaro Muñiz, tumba a un triste Deportivo que se queda con solo dos puntos de colchón y suma a los asturianos a la pelea.
El Deportivo saltó al Nuevo Ganzábal conociendo la victoria del Numancia sobre el Racing de Ferrol, conociendo que se apretaban las cosas. Y salió del partido con peor cara. Con una derrota después de cuatro victorias consecutivas que vuelven a despertar fantasmas muy recientes. Y es que los coruñeses siguen líderes, pero su colchón se ha visto reducido a dos puntos a la vez que el Langreo mira a los tres primeros de cerca para complicar el grupo. Y todo en un partido en el que lo único malo no fue el resultado, también su deficiente partido, su incapacidad de adaptarse al césped artificial y a un rival que fue mejor en la definición de cara al gol, ritmo y en muchos aspectos del juego. Ovación de gala para los de Ángel Rodríguez que volvieron a demostrar lo complicado que es ganarles en su campo y lo claro que tienen sus ideas.
De arranque Rubén de la Barrera apostó por su once de gala, con el regreso de Uche Agbo y Héctor Hernández, y un matiz: Rayco en el lugar del intocable Raí. La siguiente duda pasaba por la aclimatación al sintético del Ganzábal, al vivo bote del balón y a la intensa lluvia. Y la respuesta fue un Depor con ganas, pero al que le costaba adaptarse y dominar el ritmo ante un Langreo sin complejos con balón. Ritmo cortado con latigazos locales de Ketu y la habitual clarividencia de Keko Gontán, que dejó solo a Villares que remató alto con todo a favor. A partir de ahí los locales fueron ganando metro a metro en confianza para pasar a dominar y rozar el gol a la media hora, con una gran ocasión de David. Todo ante un Depor que en lugar de tomarle el pulso a las circunstancias, multiplicaba errores en el pase y despejes a la par que le costaba un mundo encadenar tres pases, incluso dos. Primera parte de más a menos. Bueno, realmente a mucho menos, porque desde la ocasión de Villares a los 13 minutos los blanquiazules se diluyeron como un azucarillo en café hirviendo.
El segundo tiempo varió poco el guion, con un Langreo más cómodo que iba creando ocasiones entre alguna buena combinación y los errores visitantes, pero también con un Depor algo más sereno. Y en el minuto 62 Miku tuvo el primero en una gran carrera, en un gran regate, pero en una mala definición cuando ya se cantaba el gol. Aparición en el partido del venezolano, que poco después pidió un penalti por mano, en una tarde en la que solo estuvieron centrados Mujaid, Bóveda y Keko. El fogonazo no frenó al Langreo, que siguió a lo suyo y encontró premio a sus claras ideas. Un balón llovido, un mal despeje de Granero y un centro raso para que Álvaro Muñiz empujase a placer en el área pequeña tras pase de David a un cuarto de hora del final. Tensión máxima para un Depor tocado que lo intentó con ocasiones finales de Lara y Mujaid, pero que se acabó acordando de la ocasión de Miku y su empanada en el Nuevo Ganzábal.