Knauff se viste de Haaland
Un gol del joven futbolista del Borussia Dortmund permite al conjunto 'negriamarillo' aferrarse a sus últimas opciones de clasificarse para la próxima Champions League.
El Borussia Dortmund no se rinde. El conjunto dirigido por Edin Terzic estaba obligado a llevarse los tres puntos de su visita a Stuttgart tras el triunfo por 4-3 del Eintracht ante el Wolfsburgo para mantenerse, de alguna manera, en la lucha por la Champions. Y los negriamarillos no fallaron. Eso sí, tuvieron que remontar el tanto inicial de Kalajdzic y, luego, ser rescatados por el joven Knauff después de que el Stuttgart volviera a empatar el choque. El vital triunfo por 2-3 permite a las abejas seguir en quinta posición de la Bundesliga, donde, aún, se sitúa a siete puntos del Eintracht en cuarto lugar. Quedan seis jornadas en los que el BVB se juega la vida.
Como tantas veces a lo largo de esta temporada, el BVB fue el equipo que comenzó mandando. El cuero fue para los de Terzic, que fueron acercándose tímidamente a las inmediaciones del área local, eso sí, sin lograr filtrar balones a Haaland. La ocasión, a priori, más clara fue un disparo del capitán Reus que Kobel logró desbaratar. Todo lo contrario el Stuttgart. Un error colectivo de todo el apartado defensivo permitió a Kalajdzic, supuesto objeto del deseo borusser, poner por delante a los locales. De la nada.
La cosa cambió de manera considerable en la segunda mitad. Fueron mucho más verticales los negriamarillos desde la reanudación y, en cuestión de siete minutos, lograron dar la vuelta al marcador. Un derechazo de Bellingham y una rosca de Reus, su primer gol en Bundesliga desde diciembre, fueron suficientes para terminar remontando el partido en los primeros compases del segundo período. Haaland pudo sentenciar el choque en un disparo desde dentro del área que se marchó alto. No anduvo fino el crack de cara al gol.
Pero quedaba mucho. Y al BVB se le seguían viendo las costuras atrás. Tuvo el empate en las botas Coulibaly, pero no logró achuchar el cuero a puerta vacía. Didavi no perdonó. Materializó una contra de libro que dejó en estado de shock a todo el BVB. A todos menos al joven Knauff. El canterano de 19 años ingresó en el 67 por el lesionado Reus, mantuvo la sangre fría y dio los tres puntos a los suyos tras un golpeo sutil desde el borde del área que supuso su primer gol como profesional. Le asistió un Haaland que, a pesar de marcharse sin marcar, sigue siendo decisivo a la hora de mantener al Borussia en la pugna por la Champions.