La Copa ya es de los sanitarios

Ellos son los verdaderos campeones. Nuestros sanitarios, que están en primera línea de fuego librando la batalla más importante de nuestras vidas y la final más trascendental. El premio está claro: ganar el partido al coronavirus. Esa es la Copa que todos estamos esperando levantar. Por esa razón, la Real Sociedad ha tenido el detalle de reconocerles toda su labor en un pequeño y sencillo, pero muy simbólico, acto celebrado en la entrada del Hospital Donostia. Allí les ha ofrecido el trofeo logrado en La Cartuja el pasado sábado, cumpliendo así una promesa que se habían hecho en el club hace un año en caso de proclamarse campeones de Copa, y completando las palabras sentidas de Imanol Alguacil y Mikel Oyarzabal, que se acordaron de ellos nada más terminar la final en sus comparecencias posteriores.

El acto se ha celebrado temprano, para evitar aglomeraciones; y se ha llevado con mucha discreción para que se pudiera celebrar respetando todas las medidas sanitarias. Sobre las 9.30 horas de la mañana de este viernes, el capitán realista, Asier Illarramendi, cojeando de forma evidente por culpa de la lesión que sufrió durante la semana previa a la final; y Mikel Oyarzabal bajaron la Copa del Rey, con dos cintas azules y blancas, del autobús de la Real. Se dirigieron a la entrada del Hospital Donostia y entregaron el trofeo a una enfermera, Leire Rubio, y al jefe de los servicios de la UCI, Félix Zubia, que fueron los encargados de levantar la Copa en representación de todos los sanitarios, convirtiéndose en Illarra y Oyarzabal el sábado pasado en La Cartuja. El gesto fue seguido de una sonoro aplauso y de un clima tremendamente emotivo. Todas las ventanas del hospital estaban ocupadas por sanitarios que salieron a aplaudir y gritar, coreando muchos el nombre de la Real y cantando cánticos de ánimo clásicos del equipo txuri-urdin.

Mientras, en las escaleras de acceso al centro hospitalario esperaba la delegación de la Real Sociedad, capitaneada por Illarramendi y Oyarzabal. También acudieron el presidente del club txuri-urdin, Jokin Aperribay, el entrenador del primer equipo, Imanol Alguacil, el director de fútbol Roberto Olabe, otros directivos como Ángel Oyarzun y Fermín Altuna , el médico del primer equipo, Javier Barrera, y el resto de capitanes del primer plantel realista, Aritz Elustondo, Joseba Zaldua y Mikel Merino.

El primero en tomar la palabra ha sido Jokin Aperribay, que ha desvelado que este acto lo tenían programado desde hace un año. "Desde el inicio de la pandemia pensábamos que si ganábamos la Copa, íbamos a venir al hospital a ofrecer la copa a los sanitarios, y estamos aquí para ello. Queremos agradecerles con este gesto, ofrecer la copa a la afición, que todo el mundo se vea reflejado con la Real, y agradecerles todo lo que están haciendo por nosotros en este año largo, y esperemos que termine pronto" .

Después, ha tomado la palabra la directora gerente del Hospital Donostia, Itziar Pérez, visiblemente emocionada y agradecida por este gesto. de la Real de ofrecerles el trofeo: “Qiería agradecer a la Real este gesto. Está siendo un año intenso, duro y lleno de emociones y este tipo de gestos nos ayuda a tirar para adelante, porque sentimos el apoyo del equipo y la afición. Quería también agradecer a Oyarzabal y el míster sus palabras tras el partido, porque acordarse de los sanitarios en un momento así no es fácil. Y reconocer a la afición de la Real por su comportamiento en la celebración de la Copa. Estamos viviendo momentos duros y entre todos necesitamos un pequeños esfuerzo para saltar esta ola y poder volver al campo a verles jugar y animarles como no hace tanto tiempo. Nos vemos en el campo". Y el último en tomar la palabra ha sido el capitán, Asier Illarramendi. "En este año tan duro los únicos protagonistas son ellos, que están luchando en primer fila, y esperemos que todo vaya a mejor, y que muchas gracias por todo, y nosotros tenemos que poner también de nuestra parte para que todo vaya a mejor".