El retorno imposible de Silva
El mediapunta canario pudo regresar este verano al Valencia pero acabó fichando por la Real Sociedad. El domingo no pisará el que su estadio por lesión.
El 4 de mayo de 2010, David Silva pisó por última vez Mestalla. Tras formarse en Paterna desde los 14 años y salir cedido a Eibar y Celta, el canario cuajó cuatro temporadas al máximo nivel en el Valencia. Ese día, quizá sin saberlo, celebró su último gol con la camiseta del Valencia, en una victoria del equipo ché contra el Xerez Deportivo (3-1).
Silva jugó 168 partidos con el Valencia, marcando 32 goles y dando 37 asistencias de gol. Ganó una Copa del Rey en 2008. A final de esa temporada 2010-11, Silva fue vendido al Manchester City por 33 millones unos días antes de proclamarse campeón del Mundo con España en Sudáfrica, el mismo verano que salieron del club David Villa o Carlos Marchena.
Se fue un ídolo para la afición ché que ya como campeón del Mundo se despidió de su gente por carta. "Se me hace difícil la despedida. Me marcho de mi casa. Quiero y siempre querré a este equipo, a su gente y a esta ciudad", comentó en su carta de despedida. Y ya nunca más pisó Mestalla pese a que su familia siguió ligada a la capital del Túria.
Tras diez temporadas exitosas en el Manchester City donde levantó cuatro Premier League, el pasado verano decidió regresar a España y al primer lugar donde miró fue a Mestalla. Al final no hubo demasiado interés por parte del Valencia y Silva firmó por la Real Sociedad. En el duelo de la primera vuelta se enfrentó al Valencia (0-1) pero el canario tenía marcado en rojo su vuelta a Mestalla. No será posible, puesto que se lesionó en la final de Copa del Rey, ante el Athletic, y estará un mes de baja. Su regreso a Mestalla deberá esperar otra temporada, quizás ese día ya haya público y pueda despedirse de la que fue su afición, 12 temporadas después.