Otra media de época
Ambos tríos de centrocampistas se han pasado el trono. Han dominado en Europa y en España. El Barcelona marcó estilo en el triunfo. En Madrid, más heterogéneo.
El fútbol se decide en las áreas, pero todo pasa por el centro del campo. Cada entrenador tiene su interpretación de qué hacer o no hacer en ese área que siempre acaba siendo determinante. El punto exacto donde juegan los más completos, destructores que necesitan tener arte y artistas que necesitan ser capaces de destruir. Donde todos los elementos del balompié confluyen para viajar de una a otra área.
La lista de parejas, tríos o cuartetos que han sublimado el 'mediocampismo' no cabría en un solo artículo, pero centrando el tiro en la época reciente del fútbol español hay dos bandas que dividen el panorama nacional en la última década: la de Busquets, Xavi e Iniesta y la de Casemiro, Modric y Kroos. Real Madrid y Barcelona, frente a frente, una vez más.
La longevidad de ambos y el ciclo triunfal a nivel de selecciones y de clubes justifica que se abra un debate casi impensable años atrás.
Barcelona: estilo, fundamentos y cultura
El legado de Busquets, Xavi e Iniesta jugando juntos es indudable. En un vistazo rápido a su palmarés se ve un Mundial, dos Eurocopas, infinidad de Ligas, varias Champions, Copas del Rey... Un sextete y un triplete con ellos como protagonistas absolutos y encargados de alimentar el talento de Messi, que definía a ritmo industrial todo lo que le generaban estos tres a su espalda.
Jugador por jugador, todos se consideran que fueron durante años los mejores en su puesto y según donde se pregunte, hasta de la historia. Busquets, el jugador que quisiera ser Vicente del Bosque si la vida le diera una segunda oportunidad, nunca tuvo, a priori, el físico que se podría esperar de un cinco pero comprendió el fútbol de manera única. Con una resistencia titánica, cada recuperación es pura intuición y 'saber hacer' táctico. Con balón, siempre decisivo en el primer pase, excelente en la salida y con giros capaces de desesperar a su par. Además, siempre se manejó bien en el otro fútbol. Brilló en el trivote del Barcelona y se adaptó a la perfección también a Xabi Alonso y su doble pivote en la Selección campeona del mundo.
Xavi es para muchos el mejor centrocampista que hubo y habrá. Luis Aragonés y Guardiola le generaron su ecosistema y él se dedico a reinar a base de pasar el balón. Sin él no se entiende el éxito culé y de la Selección, que siguen buscando un nuevo ejemplar que pueda replicar su juego. Sonó para el Balón de Oro y dio motivos suficientes, pero les superó Leo. Un jugador único del que ya se valora su regreso al banquillo.
Iniesta es el elemento más versátil de los tres. Un fútbol elegante con calidad para absolutamente todo lo que se le pudiera pedir con balón. Curiosamente, a pesar de un carácter tranquilo y con poco gusto por estar en los focos, siempre tuvo ese don para brillar en los momentos decisivos. Sin ser un goleador, dejó dos para la historia: el de Stamford Bridge y 'El Gol de Iniesta', que tras leer esto se le acaba de evocar a la perfección en la cabeza. Junto al de Terrasa, se puede considerar dos futbolistas que han sublimado los básicos a la hora de pasar, controlar y regatear.
Su manera de jugar y ganar fue más allá marcando tendencia en el mundo del fútbol durante sus mejores años (muchos trataron de jugar a su manera) e impregnando la cultura para siempre. De la Masía a la Historia.
Real Madrid: un trío de leyenda
Casemiro, Kroos y Modric. Durante años se insistió en la BBC, pero el mejor trío resultó jugar a la espalda de estos tres, que aparecieron prácticamente de casualidad con la llegada de Zinedine Zidane.
En sus primeros compases en Madrid, Kroos no acabó de encajar como centrocampista defensivo, ya que por delante se le buscó hueco a Modric y a James e Isco. Ancelotti intentó sacar su faceta más destructiva, pero el alemán no era ese jugador. Benítez dio la oportunidad a Casemiro y Zidane le confirmó.
El brasileño se ha convertido con el paso de los años y las victorias europeas en un referente en su posición. Un físico notable le permite cubrir todo el campo a lo que suma ser un conocedor de todas las artes de la defensa. También se maneja bien en el otro fútbol, como Busquets, y es capaz de aparecer con goles importantes que le sitúan este año entre los mejores goleadores de los blancos. Un líder defensivo.
Toni Kroos es el cerebro. A pesar de un valle notable tras el Mundial de Rusia, el alemán ha sido regular y está elevando su nivel esta campaña. Prácticamente roza la perfección. Maneja el pase largo, el pase corto y hasta se ha prodigado con algún 'pase a la red', gol muy de Iniesta, recordando a sus tiempos de mediapunta en el Bayern. Por si fuera poco, también se maneja bien en el balón parado. Ya ha dejado mucho y aún parece que sus mejores partidos están por llegar.
Podrá sorprender, pero Luka Modric es el único de los seis que tiene el Balón de Oro en su palmarés. Llegado a Madrid por petición expresa de Jose Mourinho, el croata ha pasado de ser un gran mediapunta a uno de los mejores volantes de este juego. El 10 da oxígeno conduciendo y ve pases que pocos ven. Un líder balcánico que "juega como un brasileiro" y que ha llevado a los blancos y a su selección a cotas inesperadas. Entraría en el debate de los mejores en su posición y pocos le harían pasar apuros.
Los tres han sido inamovibles desde la llegada de Zidane y claves para conseguir el repetido éxito europeo y nacional. Con un estilo menos homogéneo que la media del Barcelona, han heredado el trono de mejor centro del campo del mundo desde la marcha del Camp Nou de Xavi e Iniesta. Ahora, el debate se abre y ambos pelean por el gobierno absoluto del centro del campo. Nada que no hicieran unos y siguen haciendo otros cada fin de semana.