España, fábrica de laterales
En el pasado era una de las posiciones más difíciles de completar en las listas de la Selección. Ahora muchas extremos se han convertido en laterales.
La Selección española está viviendo una época dorada a pesar de todavía no haber llegado a la élite del fútbol femenino mundial. Años atrás quedan las convocatorias sin casi margen en la lista. Hoy en día, como reconoce Jorge Vilda en cada cita de la absoluta, hay muchas jugadoras que se quedan fuera a pesar de reunir las condiciones para estar en el conjunto nacional.
Uno de los puestos que más ha avanzado en los últimos años es el del lateral. En el pasado era habitual ver a centrales jugando de lateral. Ahora la pauta a seguir es otra: jugadoras que son extremo terminan actuándo en el campo desde más atrás. Sus características de delantera (rapidez y desborde) ya lo traen de base. Lo que se termina de pulir es el aspecto defensivo.
Es el caso por ejemplo de Marta Corredera, Leila Ouahabi o Olga Carmona. Todas ellas se iniciaron en el fútbol de delanteras y han acabado rindiendo de una manera espectacular en los laterales. Además, todas ellas gracias a estas variaciones son versátiles y suelen funcionar en ambas bandas, o incluso en el centro del campo si es necesario.
Hay otro caso, más conocido en el fútbol, como el de Laia Aleixandri. La jugadora del Atlético de Madrid actúa en su club en la zaga pero también puede de lateral. En el pasado, allá por 2015 en el Mundial de Canadá, Marta Torrejón también hacía de apoyo en ambas posiciones. Hoy en día el lateral está más que cubierto.